Aunque seguramente estemos hoy aburridos, después de más de un mes en cuarentena, lo cierto es que hay cosas peores. Un día como hoy de 1986, en Chernóbil se suscitaba el accidente nuclear más trágico de la historia. Todo lo que comenzó como un ensayo rutinario de seguridad se tornó en un desastre medioambiental inimaginable. Durante la madrugada se produjo una explosión en el reactor N.4 de la central nuclear Vladimir Ilich Lenin. Este dejó a su paso 30 personas fallecidas y miles de enfermedades letales derivadas sobre la población restante. En un abrir y cerrar de ojos, la ciudad de Prípiat, lugar donde vivían los trabajadores, se inundó de radiación. Aunque este suceso ha sido comparado con la bomba de Hiroshima, lo cierto es que ésta fue 500 veces superior.
Chernóbil: una catástrofe sin igual
Lo que se intentaba con la planta era una reducción de potencia; sin embargo, esta terminó por sufrir un sobrecalentamiento, con el cual voló la tapa y, con ella, 1200 toneladas de materiales radioactivos.
Durante la mañana se empezó con este cambio, que no fue terminado sino por los del turno nocturno, que no pudieron reaccionar a tiempo. Lo primero que se intentó hacer fue aventar desde un helicóptero varios materiales, como arena, arcilla, plomo, o boro, para frenar el incendio. Así que, gracias a los intentos de los bomberos, el fuego no llegó a los demás reactores.
El régimen soviético fue muy criticado por intentar eludir la magnitud del suceso, además de por tardar en evacuar a las poblaciones cercanas para evitar el pánico. “Los alrededores más cercanos de la central nuclear sufrieron una radiación de veinte mil roentgens por hora -esto suponía una dosis letal, que ya lo es si se supera los 100 por hora-, de modo que muchos habitantes recibieron dosis mortales en menos de un minuto”, se menciona en Infobae. Nadie imaginaba el daño y las consecuencias causadas a la gente. Mucho menos, a la naturaleza.
La nube de radiactividad afectó poco a poco a países del este de Europa, como Bielorrusia, Polonia, Checoslovaquia y Ucrania. La ciudad que albergaba a 50 mil personas se convirtió en una ciudad fantasma. Se decidió aislar la zona a 30km, y desde entonces la conoció como zona de exclusión. Al día de hoy son 100 personas las que decidieron regresar a vivir cerca bajo su responsabilidad. También poco a poco ha resurgido la presencia de la flora y la fauna. Se construyó un sarcófago protector que limitaría el daño. Primero este estuvo planeado para 30 años, y el actual para 100.
La historia hecha serie
En 2019 lanzaron en la plataforma de HBO la docuserie Chernobyl, que muestra a fondo cómo sucedió la catástrofe y sus consecuencias.
Temporada 1 con 5 episodios