Los restos de la reina británica, quien durante por más de 70 años ocupó el eslabón más alto en la monarquía de Reino Unido, fueron trasladados y velados por sus hijos. El rey Carlos III recibió en el palacio de Buckingham los restos de su madre, la reina Isabel II. En su paso por las calles de Londres, el cortejo fúnebre recibió una ovación constante de miles de ciudadanos que se acumulaban en las banquetas con pancartas de apoyo y pese a la constante lluvia.
El ataúd de la soberana fue trasladado en un avión de la Real Fuerza Aérea británica. Desde donde se encontraba, en Edimburgo, viajó a la base militar de Northolt, a las afueras de Londres. Recorrió unos 25 kilómetros en un vehículo fúnebre, bajo las gotas de una fina llovizna y hasta el centro de la capital británica.
Desde la muerte de la soberana, el Reino Unido está de luto. El lunes comenzaron los seis días de funeral para la reina Isabel II. Durará hasta las 06:30 del lunes 19 de septiembre. El palacio estará abierto durante las 24 horas del día entre este periodo de tiempo.
El príncipe Harry y Meghan Markle, a quienes el sábado se les invitó a recibir el pésame de los británicos en Windsor con los príncipes Guillermo y Kate, fueron también vistos llegando al palacio. Una procesión fúnebre trasladará el féretro de la reina al Palacio de Westminster. Allí se celebrará el funeral de Estado el lunes de la semana próxima.
Los invitados al funeral
El féretro real será trasladado a la cercana Abadía de Westminster para el funeral de Estado. Este se llevará a cabo en presencia de líderes y personalidades de todo el mundo. En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador ya informó que recibió la invitación, pero la declinó. En su representación asistirá el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
