Cada vez el reggaeton es más escuchado en todo el mundo. Pero, aunque son muchos los cantantes de diferentes tipos de música que últimamente apuestan por intentarlo. No son tantos los que, fieles a su estilo, desde su primer disco han mantenido este subgénero. Probablemente, el caso más emblemático es el de Maluma, quien se presentó anoche en el teatro Telmex de Guadalajara. Para hacer bailar y cantar a más de ocho mil personas con su 11:11 Tour.
El colombiano comenzó su show cantando Mala mía, Corazón -en su versión brasileña- y Vente pa acá. Con un escenario de rayos láser, fuego y efectos especiales, y bailarinas vestidas en colores naranja neón. A las que acompañó con una chaqueta verde, tenis en el mismo tono y pantalones ajustados de piel.
Le siguieron Chantaje -esta vez cambiando a Shakira por su corista- y Borró Cassette. Canción que narra como en una noche de copas conoce a una chica. Y al siguiente día ella finge que no se acuerda, después del romance que vivieron la anoche anterior.
Juan Luis, nombre del cantante, durante el concierto Mencionó: “Ha sido el mejor show en Guadalajara es gracias a ustedes”. Sin embargo, en contraste con otras presentaciones. No hizo su tradicional selección de una de sus fans para subirla al escenario. Y cantarle una canción acompañada de un beso. Esto decepcionó a más de una tapatía, pero tal vez era de entender porque su actual pareja. Natalia Barulích, estaba disfrutando del concierto en primera fila.
Lo que no dejó de hacer en ningún momento fue interactuar con el público. Incluso con los más pequeños, pues llegó a subir a un niño al escenario, lo cual llenó de ternura a sus fans. Podría decirse que, con esto y la canción, el artista colombiano repartió un pedacito a cada una de las tapatías que asistieron al concierto.
Pero sigo siendo el rey
“Como lo ensayamos hace rato” dijo Maluma a continuación, antes de interpretar El rey, tema de José Alfredo Jimenéz. Este guiño a México lo hizo acompañado únicamente de una guitarra, instrumento que le bastó para hacer vibrar al auditorio en la tierra del mariachi.
Como colofón, Maluma cantó su tan famosa como controvertida Felices los cuatro, en una versión de salsa cuyo ritmo contagió a los fans hasta ponerlos de pie. Así fue cómo consiguió la espontánea despedida del público, que, tras bailar y cantar con él, reclamó más temas musicales al grito de “Otra, otra”. Esa prolongación del concierto ya no se dio, y el auditorio se tuvo que quedar con las ganas, porque el cantante se fue y no regresó.