Fueron 14 largos años de fracasos, reconstrucciones y humillaciones, pero finalmente, el Liverpool F.C. conquistó su sexta Champions League. Al vencer 2 a 0 al Tottenham. En el nuevo Wanda Metropolitano, hogar del Atlético de Madrid. El equipo de los reds jugó un partido redondo que, sin ser espectacular. Fue lo suficientemente efectivo para apagar los esfuerzos de los Spurs.
El Liverpool había llegado a la final luego de un milagro. En la ronda de semifinales tenían un marcador de 3 a 0 contra nada más y nada menos que el FC Barcelona. Los favoritos y esperados ganadores del trofeo. En el juego de vuelta, en el famoso Anfield Stadium. Los locales vencieron a los catalanes por 4 a 0 para eliminar a Messi y compañía del certamen. Los Tottenham Spurs no se quedaron atrás, cuando remontaron un 3 a 0 global. Gracias a un triplete del brasileño Lucas Moura. Literalmente en el último segundo del juego de vuelta. Así fue como finalmente, después de 11 años. Hubo una final inglesa en la UEFA Champions League. Ya que en el 2008 el Chelsea enfrentó al Manchester United.
El Wanda Metropolitano fue la sede para la final del denominado mejor torneo de clubes en el mundo. Lamentablemente, la jornada abrió con una triste noticia: el futbolista José Antonio Reyes. Estrella del Sevilla, Arsenal y Atlético de Madrid. Había perdido la vida esa misma mañana en un accidente de tránsito. Muchos jugadores, con lágrimas en los ojos, recordaron a su compañero durante el minuto de silencio. Que se le dedicó antes de empezar el partido.
La final no tardó en estallar. Antes de que se cumpliera el minuto de juego, el Liverpool se encontraría con un regalo de la defensa de los de Londres. El mediocampista Sissoko no pudo mantener su brazo pegado al cuerpo cuando la pelota le rebotó, por lo que el árbitro señaló un penal a favor del Liverpool. Mohammed Salah, la estrella egipcia y máximo goleador de la liga inglesa, venció fácilmente al francés Hugo Lloris para conseguir la ventaja al minuto 1.
Todo el primer tiempo estuvo condicionado por esa jugada. Los equipos no quisieron arriesgar mucho y las oportunidades para empatar el juego o ampliar la ventaja no existieron. Arrancando el segundo tiempo, los Spurs, dirigidos por el técnico argentino Mauricio Pochettino, sabían que tenían que ir por toda la ofensiva. El argentino mandó al campo al héroe Lucas Moura y centrodelantero español Fernando Llorente.
Los londinenses estuvieron muy cerca de acercarse en el marcador, sobre todo con un par de disparos del peligroso mediocampista coreano Son Heung-min. Pero la defensa del Liverpool y su guardameta, Allison Becker, parecían imposibles de vencer.
El gol que los hizo campeones
Ya en los últimos minutos del juego, cuando el Tottenham tenía en la cancha a todos sus jugadores, el Liverpool encontró el gol del campeonato. Fue en un tiro de esquina donde el sustituto belga Divock Origi hizo un gran gol para que se pusiera el 2 a 0 en el marcador cuando faltaban un par de minutos para el final. Seguramente ese era el gol de la tranquilidad.
El Tottenham buscó nuevamente la portería, pero el tiempo ya no le alcanzó. El árbitro hizo sonar su silbato y los de la ciudad de la banda de los Beatles se convirtieron en los nuevos reyes de Europa.
