Los funcionarios públicos de Jalisco trabajan de la mano con el crimen organizado. Así lo reveló el grupo Guacamaya. Según esta investigación, un comisario de la Policía de Guadalajara, el ex Secretario de Seguridad Pública de Jalisco y el jefe del gabinete estatal negociaron con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en 2018. Juan Pablo Hernández, Daniel Velasco y Hugo Luna permitieron que el CJNG operara en la entidad. En específico, trataron con Armando Gómez Núñez, alias ‘Máximo’ o ‘Delta 1’, supuesto líder de la organización en la ZMG.
Esta nueva filtración alcanza a esferas superiores del poder político local y estatal. Hernández era director operativo de la Comisaría de Zapopan durante el periodo de Pablo Lemus, actual Presidente Municipal de Guadalajara. Además, el mismo Luna fungía como enlace entre el cártel y Enrique Alfaro, Gobernador del Estado.
En la reunión también estuvo presente César Iván Briseño. Era ex policía investigador estatal y presunto enlace entre el CJNG y autoridades municipales, estatales y federales. Asimismo, Velasco, de acuerdo con el grupo Guacamaya, facilitó al cartel operar ilícitamente en la ciudad. También habría apoyado al cooptar policías estatales.
Por su parte, el Comisario de Guadalajara no se ha pronunciado sobre estos señalamientos. Tampoco ha sido separado de su cargo. Y, hasta hoy, no parece que se haya iniciado una investigación o proceso de suspensión en su contra. Pablo Lemus dijo estar tranquilo y que no tienen nada de qué preocuparse.
“A mí que me esculquen, que escuchen mis llamadas, tengo mi conciencia tranquila”, aseveró.
Por lo pronto, habría que recordar que ambos vienen trabajando juntos al menos desde el Gobierno de Zapopan. Ahora lo hacen en una de las ciudades más influyentes del país. Y, según el panorama político local, Lemus se vislumbra como un posible candidato al Gobierno del estado, con el Comisario de la Policía de Guadalajara en su círculo próximo.
Lo que ya se sabe en Jalisco
Ya se puede confirmar lo que, por años, había sido sólo una sospecha. Esta reunión y negociación entre funcionarios públicos y el CJNG lo hace evidente. Al menos desde el tiempo del Cártel de Guadalajara, era bien conocido, aunque si bien no confirmado por completo, que elementos de las policías municipales y estatales formaban parte de la nómina de dicha organización criminal. Y, por añadidura, también lo eran autoridades del Gobierno estatal.
Ahora el propio Enrique Alfaro reconoció que la Fiscalía del estado estaba infiltrada por el crimen organizado. De igual forma, en junio de este año el comisario de Seguridad Pública de Ameca, Severo Flores, fue separado de su cargo por supuesto vínculos con el CJNG. El Gobierno de Estados Unidos lo señaló por sus nexos con el crimen organizado. Y ahora, gracias a la información del grupo Guacamaya, es posible asegurar que las policías de la ciudad y el cártel actúan en clara connivencia.