Aaron Judge ya es el mejor bateador de todos los tiempos de la Liga Americana. En el encuentro que disputaron los Rangers de Texas y los Yankees de Nueva York, el ‘juez’ conectó su cuadrangular número 62 de la temporada. Con él superó el anterior récord que Roger Maris impuso en 1961, cuando logró acumular 61 home runs en una sola campaña. Pero la discusión para convertirse en el mejor de la historia de la MLB es aún extensa. En su lucha por llevarse tal distinción aparecen nombres como Barry Bonds, Sammy Sosa y Mark McGwire. Pero la polémica por el uso de esteroides y sustancias ilícitas para mejorar el rendimiento deportivo han manchado el legado y la carrera de estos jugadores. Y en el debate por el mejor de todos los tiempos aparece, sin duda alguna, Aaron Judge.
Pero comencemos con Barry Bonds. Es el jugador que más cuadrangulares ha conectado en la historia de la MLB: 762 durante 21 años que jugó en las Grandes Ligas. Además, tiene el récord de más jonrones logrados en una sola temporada. Lo hizo en 2001 con los Gigantes de San Francisco, al lograr 73 home runs. Sin embargo, todos sus logros han sido manchados e ignorados por las denuncias y controversias por el uso de sustancias ilícitas. En 2006 apareció Game of Shadows, un trabajo de investigación periodística sobre el uso de drogas y hormonas de crecimiento en la MLB. Fue publicado por Mark Fainaru-Wada y Lance Williams, reporteros del San Francisco Chronicle. Ambos detallan cómo Bonds obtenía las sustancias ilícitas que luego ingería o se inyectaba él mismo.
Además, según los autores, el ex jugador empezó a doparse desde, al menos, la temporada de 1999. Pero, sobre todo, en 2001, campaña donde rompe el récord de cuadrangulares, había consumido durante todo ese año deportivo, por lo menos, seis diferentes tipos de esteroides y drogas de rendimiento. Algunas de ellas fueron human growth hormone, testosterone decanoate y trenbolone. Por lo pronto, Bonds se ha quedado este año fuera de la elección para el Salón de la Fama.
Sammy Sosa es un caso similar al de Bonds. El ex jugador de los Chicago Cubs se ubica en el noveno lugar de los bateadores con más home runs en la historia. Conectó 609. Asimismo, es dueño de tres de las seis mejores marcas de cuadrangulares en una sola campaña. En 1998 logró 66; en 2001, 64 y en 1999, 63. Es recordado por su rivalidad con Mark McGwire, pues ambos eran los mejores bateadores de la MBL en su momento.
Pero, al igual que Bonds, fue acusado de consumir sustancias ilícitas para mejorar su rendimiento. Fue uno de los jugadores más reconocidos mencionados en el escándalo de uso de esteroides en 2003. Fue por ello llamado a testificar frente al Congreso de Estados Unidos. Sin embargo, negó los señalamientos y acusaciones. Aun al día de hoy continúa negando que durante su carrera haya consumido drogas para mejorar su rendimiento y estado físico. Para la votación del Salón de la Fama 2022, al igual que Bonds, fue rechazado. Apenas consiguió 18.5 por ciento de los votos, cuando necesitaba, al menos, Para ser elegido, un jugador necesita, al menos el 75 %.
Mark McGwire es otro de estos casos. ‘Big Mac’, como fue conocido durante su etapa como jugador, conectó 583 cuadrangulares durante su carrera. Esto lo ubicó en la onceava posición de los bateadores con más home runs de todos los tiempos. Es el segundo pelotero con más jonrones en una sola campaña. En 1998 alcanzó 70. También destaca su temporada de 1999, cuando logró 65. Pero al igual que los dos jugadores anteriores, McGwire estuvo envuelto en la polémica por uso de esteroides y sustancias ilícitas. En 2010 admitió que, durante gran parte de su carrera, consumió éstas por razones de salud y para recuperarse rápidamente de lesiones. Su proveedor, no obstante, desmintió sus dichos, pues aseguró que ‘Big Mac’ consumía estas sustancias para ganar ventajas físicas, competitivas y de rendimiento. Jamás fue elegido para el Salón de la Fama, y ya no es elegible para el mismo.
Judge, el único sin controversias
Sólo los tres jugadores anteriores están por encima de Aaron Judge en la lista de mayor cantidad de jonrones en una temporada. El debate por el mejor bateador de todos los tiempos ha despertado un nuevo interés en los analistas y aficionados de la MLB. Por un lado, están los argumentos que defienden a Bonds, Sosa y McGwire. Si bien, dicen, consumieron sustancias ilícitas para mejorar su rendimiento, es innegable que sus logros durante sus carreras son importantísimos para la historia del béisbol y el deporte.
Además, señalan, desde la década de los 80s era común consumir e inyectarse esteroides para mejorar el estado físico. También son más indulgentes con estos jugadores porque la época en la que jugaron se considera la ‘Era de los esteroides’, ya que muchos peloteros también consumían estas sustancias. Sin embargo, la MLB nunca las permitió, ni las ‘legalizó’ para ningún jugador ni equipo. Era más bien una ‘regla no escrita’.
Del otro lado del debate están aquellos que defienden los “récords limpios”. Una de las voces más críticas al respecto es la de Roger Maris Jr., hijo de Roger Maris. Maris Jr. exhortó a la MLB a “considerar hacer dos récords de jonrones separados: Jonrones sin sustancias y con sustancias“. Busca reconocer el desempeño real de cada jugador, haciendo una lista de los home runs “limpios” frente a los “sucios”. Así, sentencia, Aaron Judge es el “legítimo Rey del Jonrón en una temporada”.
Por lo pronto, Bonds, Sosa y McGwire ya están fuera de las elecciones para el Salón de la Fama. No forman parte de la historia de las leyendas de la MLB. Ahora ha llegado otro jugador que, sin sustancias que mejoren el rendimiento, ha logrado romper marcas empleando sólo su habilidad y destreza en el diamante. Sin ellos tres en la lista, Aaron Judge es el mejor bateador en la historia del deporte rey.