La Orquesta Filarmónica de Jalisco dio anoche inicio a su primera temporada del año. En el magnífico recinto del arte que es el Teatro Degollado. Sombreros, trajes y peinados de salón se veían desde lo lejos antes de ingresar al teatro. A las 8:30 pm todos los asistentes teníamos que estar ya ubicados en nuestros lugares. Con los celulares apagados y los oídos bien atentos.
Antes de comenzar, el maestro de ceremonias mencionó que , además de ser la primera 
presentación del año, era una ocasión especial. Ya que el teatro estrenó una nueva concha acústica. La cual permite tanto a los músicos como a los asistentes disfrutar al máximo. Las preciosas composiciones que se interpretan sobre el escenario.
Tras las palabras del maestro de ceremonias apareció el director de la orquesta, Jesús Medina. El lucia un ataviado con un bonito traje y una sonrisa que se extendía por toda su cara. Con los instrumentos bien afinados y la adrenalina al máximo por tocar enfrente de tantas personas. Así corrieron las primeras notas de la sinfonietta compuesta por el tapatío José Pablo Moncayo. Alegría, eso es lo que la sinfonietta nos hizo sentir durante los 10 minutos que duró.
Una vez que terminó, algunos músicos se retiraron de escena y otros se quedaron para interpretar tres piezas del genovés Niccolo Paganini. Para este segundo acto, la Orquesta del estado se vio honrada con la presencia del violinista ruso Alexander Markov.
Con sus rizos moviéndose al ritmo de su elegante violín, Markov conmovió a todos los presentes durante 30 minutos. Ya sea en compañía del resto de instrumentistas o haciendo gala de sus habilidades con un solo. Tal la impresión que el ruso dejó en el público que la ronda de aplausos duró más de 5 minutos. La mitad del quorum se puso de pie para reconocer su arte.
El violinista se sintió muy agradecido con los asistentes, tanto que regresó al escenario. Al deleitarnos con “una pieza rápida” y, una vez más, nos dejó a todos con la boca abierta. Markov se retiró del escenario satisfecho y abrazado de un precioso ramo de diferentes colores de rosas.
Después de tan maravillosa presentación, fue momento de dejar descansar los oídos. Por un rato y prepararlos para el tercer y último acto.
Tercer acto
Los siguientes 46 minutos que duró el tercer acto sirvieron para recordar a los asistentes por qué Piotr Ilich Tchaikovsky es uno de los músicos más reconocidos del mundo. Bastaron cuatro obras de este famosísimo compositor para que la noche cerrara con broche de oro.
Una tras otra, las piezas de Tchaikovsky hicieron sentir una emoción y adrenalina incomparables. Cuando más parecía que la canción iba a terminar, el director hizo un floreo con la mano y el deleite de la pieza se extendió por un par de minutos más.
Y así fue como se terminó el primer concierto de la temporada, con un aplauso atronador de los asistentes y las sonrisas de satisfacción de los músicos. En vista de lo que presencié y experimenté anoche, me atrevo a decir que la Orquesta Filarmónica de Jalisco empezó el año con el pie derecho, lista para hacer vibrar a todos los que asistan.
