The Last Dance muestra al Michael Jordan más íntimo

Como les contábamos el domingo, ayer se estrenó el documental The Last Dance. Este trata sobre la vida de Michael Jordan, los Chicago Bulls y su búsqueda por el sexto campeonato de la NBA. Los primeros minutos inician con la temporada 97-98 de los Chicago Bulls, después de ganar el quinto campeonato. Michael se muestra muy íntimo contando historias nunca conocidas, y las experiencias que vivió.

Con imágenes y entrevistas con los jugadores, directivos y entrenadores, todos ellos muestran cómo era Jordan. Muchos quedaron impresionados con la mentalidad ganadora que tenía desde chico, y cómo eso fue lo que lo llevó a convertirse en el mejor basquetbolista del planeta. Entre las entrevistas y testimonios, estuvieron presentes las de dos presidentes de los Estados Unidos: Bill Clinton y Barack Obama. Este útimo contó que, recién llegó Michael a la ciudad, no tenía dinero para ir a los partidos porque, a pesar de los descuentos, estaba en bancarrota.

Sus padres contaban que al ser afroamericanos su vida nunca iba a resultar fácil, y que debían luchar por lo que querían y nunca darse por vencidos. Michael agradece la rivalidad que tenía con su hermano al jugar, porque eso lo motivó a mejorar y a siempre dar lo mejor.

Desde su equipo en Carolina de Norte, cuando fue rechazado para entrar, Michael supo que tenía que dar su máximo para ser el mejor. En este sentido, su entrenador, Dean Smith, le aconsejó hacerse profesional. En el draft de 1984, los Chicago Bulls con el tercer turno, escogieron al Jugador Universitario del Año, Michael Jordan. Fue así cómo dio inicio su gran carrera, en la que logró ganar 6 campeonatos con el equipo de su vida, y coronarse como el mejor del mundo.

Una de las anécdotas en la que se mostró más íntimo fue cuando habló acerca del uso de cocaína en el equipo. Comentó, que recién llegaba, se dio cuenta que la mayoría de los jugadores practicaban cosas que él nunca había visto. Cuenta la experiencia que vivió durante una pretemporada, en la que estaba buscando a sus compañeros en el hotel. Comenzó a tocar de puerta en puerta, hasta que escuchó a alguien decir: “Shhhhh”.

“Entonces oí una voz que preguntaba: ‘¿Quién es?’ ; respondí: ‘ MJ’ y dijeron: ‘Dios, es sólo el novato’ . Cuando abrieron la puerta pude ver a, prácticamente, todo el equipo ahí adentro. Eran cosas que no había visto en toda mi vida, era un chico. Había líneas por un lado, estaban los que fuman marihuana más allá y había mujeres por otro lado…”.

Scottie Pippen, el mejor aliado de Michael Jordan

Además de la historia de Michael, se habló acerca de lo importante que fue Scottie Pippen, su compañero favorito. Scottie platicó un poco sobre los problemas económicos que tuvo en su infancia. Y lo traumático que fue ver a su padre quedar en silla de ruedas después de un derrame cerebral.

No hay Jordan sin Scottie. Michael necesitó de él para brillar, fue su mejor aliado, se sentía cómodo teniéndolo a su lado. A pesar de ser el número dos en la NBA, firmó un contrato de 7 años por 18 millones de dólares, algo que para muchos fue considerado como una burla, por su gran carrera deportiva. En la actualidad, es casi imposible que un deportista tan reconocido tenga un contrato con un salario tan reducido.

Crítica

The Last Dance toca el corazón de todos los fanáticos del deporte, sin importar la edad. Sin duda, los dos primeros episodios dejan con ganas de más, de querer conocer a Michael desde dentro. La trama atrapa desde un principio porque muestra al deportista más conocido del planeta.

Además, Michael Jordan comentó que donará las ganancias generadas a organizaciones benéficas, y se estima que estas ronden los cuatro millones de dólares. El próximo lunes estarán disponibles los siguientes dos episodios en Netflix. La espera fue larga, pero valió la pena. La miniserie que promete mucho, y este es solo el comienzo.