La canasta básica tendrá el precio máximo de 1039 pesos. Así se acordó el pasado 3 de octubre en la presentación del Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (APECIC). Con esta medida, el Gobierno intenta controlar el precio de 24 productos básicos, ya que, debido a la inflación, las familias han perdido poder adquisitivo. Hoy ha trascendido la finalidad de la medida: que las grandes cadenas, como Walmart, Soriana y Chedrahui, no suban más sus precios.
Todavía es pronto para valorar la idoneidad de esta medida gubernamental. Si bien los precios sí han subido, estos no se encuentran todavía en un punto crítico. Lo que sí es previsible es que este subsidio corre el riesgo de tener un futuro como el de los combustibles. Las ayudas del Estado no resuelven el problema de la crisis, pero merman sus arcas. Además, en la medida en que el Gobierno intente fijar topes y absorber precios, más inestable se volverá la economía del país.
El propio AMLO Afirmó que, aunque el acuerdo está avanzando, no es suficiente. “¿Se acuerdan que estuvimos aquí y hablamos del plan antiinflacionario? Pues va avanzando, que por cierto hay que hablar con Walmart, Chedraui y Soriana… Estoy seguro de que van a cumplir”, señaló el Presidente.
AMLO apuesta por eliminar burocracia… y controles sanitarios
López Obrador tuvo, además, la ocurrencia de eliminarles la burocracia a las cadenas de supermercados. Lo dijo con estas palabras: “Podríamos darles autorización para que puedan importar alimentos sin tanto trámite. Sin Senasica, Cofepris, aduanas, sin SAT… y que ellos se hagan responsables de importar alimentos de calidad. Y, si hay un alimento malo, que causa un daño, ellos serán responsables. Ese es el acuerdo para quitar la burocracia: simplificar los trámites y que podamos tener los alimentos más baratos”, apuntó.