Mulán: La adaptación que ‘brinda’ honor a Disney

Sinopsis: Cuando el emperador de China decreta que un hombre de cada familia debe servir en el Ejército Imperial para defender al país de los invasores del norte, Hua Mulán, la hija mayor de un condecorado guerrero, decide ocupar el lugar de su padre enfermo como el soldado Hua Jun. Mulán fue una mujer que se convirtió en guerrero, un guerrero que se convirtió en leyenda, y una leyenda que pasó a la historia.

Con este estreno llega por fin el live action, más esperado del año. Para quienes no lo sepan, un live action se refiere a aquella serie televisiva o película creada a partir de la adaptación de medios escritos o series de animación.

Mulán es uno de los personajes femeninos más queridos y admirados de Disney. Su mensaje también es muy poderoso. Es un hecho que la nueva película de esta tan conocida heroína ha roto muchos esquemas. Profundicemos en ello.

Se nota que es una película dirigida por la conocida Niki Caro. Esta directora ya nos había traído en 2002 a Whale Rider. También aquella era una película que trata de una chica en un mundo de hombres. Estos cabalgan ballenas y el rol de ella es el de mostrar su talento y valía.

Manteniendo la congruencia con el mencionado título, se esperaba un fuerte mensaje feminista en Mulán. Sorprendentemente, la forma de desarrollar el mensaje principal no fue necesariamente así. No es que los hombres compitan contra Mulán, sino que la directora parece más bien enfocarse en la guerra interior que mantiene Mulán consigo misma.

Ella tiene miedo de revelar y explotar su chi, al igual que a manifestarse como el espíritu libre que es. En esta versión, Mulán es prodigiosa desde niña. Después de todo, la guerra de China contra los Hunos y el proteger a su padre a toda costa terminan siendo la excusa perfecta para que ella entre en todo un proceso de autoconocimiento, autoaceptación y autoafirmación. El mensaje de la película se desarrolla de una manera natural, inteligente y sensible.

Aspectos que considerar antes de ver la película

Por primera vez en la historia, Disney ha optado por un estreno híbrido a la hora de lanzar su contenido. Esto quiere decir que puede verse en su plataforma de streaming, al igual que en algunos cines de todo el mundo.

Para disfrutar mejor esta película, hay que entender que esta nueva adaptación de Mulán está basada en el poema chino La Balada de Mulán. Esto podría generar confusión a quienes piensen que van a ver la película animada que todos conocemos. Pero su directora lo deja claro desde el principio de la película:

“Hay muchas versiones de esta historia… Ésta es la mía.”

También hay algunas omisiones de personajes. Por ejemplo, no se ha incluido a Mushu, que fue reemplazado por el Ave Fénix. Este tiene en la película un sentido más simbólico, y la sustitución se debe a que sus creadores decidieron hacer una versión más realista que la de la película original. También decidieron orientar el guion a un público más adulto.

Además, en China el dragón es un símbolo al que se le tiene mucho respeto. En su momento, la película animada no fue bien recibida por el mercado asiático, que consideraba que se estaba frivolizando con sus símbolos milenarios. Sus creadores evitaron cometer el mismo error dos veces y se enfocaron en hacer honor a la música original de un modo muy significativo. Después de todo, se muestran pequeños tintes de la esencia original de la primera película.

Drama bélico realista

La película opta más por el drama que por la comedia, no se trata en lo más mínimo de un musical. El guion incluye sutilmente pasajes cómicos, pero sin forzar el guion. Y la realidad es que esta es una película muy seria. En ocasiones le falta enjundia y profundidad a la hora de mostrar sentimientos, motivaciones y reacciones de los personajes. A pesar de que las actuaciones son buenas, esos detalles hacen que desaparezca la simpatía original, que era lo que más amaba la gente.

Si fue una buena o mala decisión, eso ya es una opinión personal. Según la misma directora, ella quería mostrar el hecho de que pudiera ser real la historia de una chica que va a la guerra. Esta se enfrenta con un riesgo verdaderamente enorme: la traición y la deshonra al imperio, el deshonor a su familia, el castigo de la muerte por engañar al ejército con su género. Ahora que sabemos todo esto, todo cobra mucho más sentido.

Aspecto visual

Por otra parte, un punto a favor de Mulán es que el aspecto visual no decepciona en lo más mínimo. Los vestuarios, al igual que las imágenes finales, son épicas y están llenas de colores hermosos. Los paisajes y los detalles están calculados y medidos de tal forma que permiten disfrutar la historia al máximo. Al realizar la transmutación al mundo real, esta termina siendo tal y como uno se imagina que debería ser.

Lo que funciona

Otra de las cosas que más funcionan en Mulán es el reparto, compuesto íntegramente por actores  de origen chino. La actriz Liu Yifei fue una muy buena elección para darle vida a esta indomable guerrera. Cuenta con una indudable belleza física natural, dotes de artes marciales sorprendentes, al igual que una gran fortaleza detrás de esos ojos guerreros.

También cuentan con otros actores muy reconocidos en el género de acción enfocado en las artes marciales, como Donnie Yen y Jet Li. Incluyeron además un personaje femenino interpretado por Gong Li, quien desempeña el rol de la antagonista directa de Mulán. Su participación en la película resulta esencial para el desarrollo del personaje protagonista en esta nueva versión del filme.

Lo que faltó

Dejando a un lado a Mushu, hizo mucha falta el personaje de Li Shang. Su relación tan cercana con Mulán componía un dúo que funcionaba muy bien; sin embargo, se descartó este personaje debido a que un amorío habría estado de más en esta historia. Fue reemplazado por el personaje interpretado por Yoson An, quien desempeña el papel del amigo más cercano de Mulán.

Tal vez habría sido más entretenido ver un poco más de escenas graciosas con el trío de Yao, Ling y Chien-Po, y así de paso quitarle un poco de tensión a la película. Después de todo, sin este trío toda la trayectoria de Mulán en el ejército habría sido muy apagada y antipática. Finalmente, el villano principal, protagonizado por Jason Scott Lee, dejó mucho que desear. Se limitó a cumplir escrupulosamente con lo que le tocaba: ser malo sin ser entrañable, como Shan Yu.

No es un live action forzado

La película está llena de otros simbolismos nuevos e importantes, como el ya mencionado Ave Fénix, quien es el guía de Mulán durante toda su travesía, al igual que la espada de su padre, símbolo de honra hacia su familia. Elementos como estos, y los anteriormente expuestos, están muy bien utilizados y permiten que la leyenda de Mulán surja.

Yendo a contracorriente y contra todo lo que se espera de una mujer, Mulán encuentra su lugar y es capaz de escribir su propia historia. Después de todo, eso es lo que un buen live action debe proporcionar: nuevos detalles atractivos y justificados para que no sea simplemente un recalentado sin corazón como lo fue en su momento El Rey León.

A pesar de ser una película imperfecta y alejada de lo que esperábamos, Mulán ‘brinda’ honor a Disney siendo una adaptación emocionante, vibrante, emocional, orgánica y diferente de la versión animada. Definitivamente, es algo propio: una película de Disney más madura que se disfruta como una gran película de guerra.

Ficha técnica

Año: 2020

Duración: 120 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Niki Caro

Calificación Final