Sandra Ávila Beltrán, mejor conocida como La Reina del Pacifico, demandó ayer a Netflix y Telemundo. El motivo es que, según ella, el personaje de Teresa Mendoza, interpretada por Kate del Castillo, es una caracterización directa de su persona. La propia actriz declaró en el 2019 que tuvo una reunión con Ávila Beltrán para “empaparse del personaje”. La demanda se presentó ante el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI). Les pide el 40% de las ganancias por los 123 episodios transmitidos repetidas veces durante los últimos 11 años.
La demandante también reclama que Telemundo utilizó el video de su detención para la promoción de la serie. Concretamente, en la campaña publicitaria de la segunda temporada se infiere que La Reina del Sur es una serie biográfica. Israel Razo Reyes, abogado de Ávila Beltrán, en su entrevista con el medio Milenio, asegura que la imagen de la demandante fue explotada para fines de lucro comercial.
“Nadie tiene derecho a difundir la imagen de una persona sin autorización, sus anécdotas, vida y esencia y en caso contrario tendrá que pagar por el lucro obtenido derivado de la explotación comercial”
El abogado asegura que buscarán hacer una demanda civil con los cargos de violación de la Ley Federal de Derechos de Autor, la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial, el Artículo 1 de la Constitución Mexicana y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
La verdadera historia de Sandra Ávila Beltrán
Sandra Ávila Beltrán nació en una familia de narcotraficantes mexicanos en la década de los 80. Algunos de ellos fueron Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero. Durante la mayor parte de su vida se mantuvo fuera del ojo público. Así sucedió hasta el día de su arresto, el 28 de septiembre de 2007. Ese día fue acusada, junto con su pareja, Juan Diego Espinosa El Tigre, por tráfico de al menos nueve toneladas de cocaína en el puerto de Manzanillo.
El periodista Julio Scherer García escribió sobre ella La Reina del Pacífico: Es la hora de contar. Con este libro, le otorgó su famoso seudónimo en 2008. A diferencia de la serie de televisión, esta publicación tuvo el apoyo y la participación de la protagonista. Su contenido se basa en varias entrevistas del periodista con Ávila Beltrán durante su primer año de prisión. En ellas comparte lo que es crecer y vivir en el mundo del narcotráfico.
Las autoridades la vincularon como intermediaria de Ismael, El Mayo, Zambada y Joaquín, el Chapo Guzmán. Fue extraditada a EE.UU, donde fue declarada culpable por apoyar económicamente a su pareja, ligado al narcotráfico. Fue sentenciada a 70 meses en prisión y, después de siete años, fue liberada en 2015.
Este año hizo su reaparición a redes sociales. Su cuenta de TikTok actualmente tiene 194.6K seguidores.