La Universidad Panamericana Campus Guadalajara ha lanzado un programa de recaudación de fondos para los damnificados por el huracán Otis. Este inició el día 25 de octubre y ha devastado el Estado de Guerrero, dejando un saldo de 46 muertos y 58 personas no localizadas. El epicentro del huracán está en Acapulco, por lo que esta popular ciudad costera ha quedado destrozada e incomunicada.
Dadas las condiciones en las que se encuentran los accesos terrestres de Guerrero, nuestra universidad está impulsando la captación a través de cuentas bancarias institucionales de la Universidad y con un doble objetivo. Por un lado, la UP está promoviendo la participación de estudiantes como brigadistas. Por otro, trata de gestionar los recursos para llevar ayuda a quienes más lo necesitan.
Además de las víctimas, en estos días se han hundido 29 embarcaciones. La falta de agua, electricidad y combustible suponen otro grave problema. En total, son 200,000 las viviendas afectadas por esta triple escasez. Por su parte, el 80 % de la infraestructura hotelera ha quedado devastada por el huracán.
Saqueos y crimen organizado
Muchos residentes se han quedado sin artículos básicos por los saqueos. Otros muchos han tenido que hacer acopio de productos de las tiendas para sobrevivir y se han cortado pasos para exigir al Gobierno el envío de refuerzos. Este ha entregado 1,300 despensas y 15,500 litros de Agua. Se han despejado los tramos de carretera Chilpancingo-Acapulco y Chilpancingo-Tlapa. También las autopistas Cuernavaca-Acapulco Federal y el libramiento Poniente-Acapulco Federal.
Pero esa ayuda resulta insuficiente, ya que el verdadero problema se ha centrado en los saqueos ante la falta de vigilancia, por parte del crimen organizado y hasta de la propia policía, la trata de personas y la inseguridad generalizada en un ambiente de caos. Ante la tragedia, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció ayer un plan de rescate de 61 000 millones de pesos para rescatar Acapulco.