La izquierda en Latinoamérica avanza a paso firme. Tras la victoria en Brasil de Luiz Inácio Lula da Silva, la región cuenta ya con 11 países con un presidente no conservador. Tras la segunda vuelta, la población brasileña decidió no darle una segunda oportunidad a Jair Bolsonaro. En su lugar, prefirieron que Lula da Silva gobierne su tercer mandato no consecutivo.
El controvertido gobierno de Bolsonaro había sido puesto en entredicho por minimizar los peligros de la Covid-19. El presidente no supo manejar adecuadamente la pandemia y no priorizó la llegada de vacunas, lo que cobró la vida de más de 650 mil brasileños. Además, al presidente de ultraderecha poco le había importado -incluso contribuyó a ello- la deforestación de la Amazonía.
Bolsonaro vio su popularidad caer casi tan rápido como la manera en que recorrieron por el mundo controvertidos dichos machistas y homofóbicos proclamados durante su gobierno. Estas, sin duda, fueron de razones determinantes para inclinar el voto hacia la izquierda.
El mapa actual de la izquierda en América Latina
Tras la victoria de Lula en Brasil, el mapa en América Latina cambió. Los distintos países han apostado por gobiernos con ideología izquierdista, tal como se puede apreciar en la siguiente lista:
- México – Andrés Manuel Lopez Obrador
- Cuba – Miguel Diaz-Canel
- Nicaragua – Daniel Ortega
- Honduras – Xiomara Castro
- Colombia – Gustavo Prieto
- Venezuela – Nicolas Maduro
- Perú – Pedro Castillo
- Brasil – Luiz Inácio Lula da Silva (a partir del 1 de enero de 2023)
- Bolivia – Luis Arce
- Chile – Gabriel Boric
- Argentina – Alberto Fernández
Es importante recalcar que, entre estos, se encuentran las cinco principales economías de Latinoamérica, cuyos PIB, de acuerdo con el Banco Mundial, son:
- Brasil (1,609 billones de dólares)
- México (1,293 billones de dólares)
- Argentina (491.5 miles de millones de dólares)
- Chile (317.1 miles de millones de dólares)
- Colombia (314.3 miles de millones de dólares)
Si bien un país tiene, además del PIB, otros indicadores económicos que miden el panorama general, como la deuda y el desempleo, lo cierto es que el PIB demuestra que cada vez más la derecha va desvaneciéndose del mapa. Mientras tanto, cada vez son más los países que dan la bienvenida a la izquierda, que poco a poco va acaparando más y más terreno.