El fomingo 13 de noviembre se celebró la 14ª edición de la carrera organizada por la Universidad Panamericana. Por primera vez desde 2019, la competencia volvió a vivirse de la forma convencional, después de más de dos años de pandemia. Fue un evento donde participaron niños, jóvenes y adultos corriendo, por lo que se apreciaba un ambiente familiar muy agradable. En mi caso, mi papá también partició en la carrera, y así pueden verme con él en la foto al terminarla.
Los competidores comenzamos a llegar alrededor de las 6:00 de la mañana, cuanto todavía estaba oscuro y hacía frío. Los organizadores ya se encontraban al costado de la universidad, entre el estacionamiento de esta y el Parque Metropolitano. Ahí, en la calle Misión de San Lorenzo, estaba montado el arco de salida y meta, con sus respectivos tapetes electrónicos para la medición de los tiempos. Cada corredor contaba con un número y chip, los cuales debían ser portados en todo momento. Mientras las personas hacían su calentamiento, empezaban a ubicarse cerca del punto de salida para estar listos y salir en los primeros lugares.
La carrera dio comienzo a las 7:00 de la mañana con todos los corredores de cinco kilómetros. A los cinco minutos salimos todos los corredores de 10 kilómetros. En los primeros metros de la carrera el espacio fue muy reducido, pues todos querían ganar posiciones; sin embargo, conforme recorrimos distancia, la gente se fue esparciendo. La recta sobre la que corrimos era de 1.25 km y, al terminar, regresamos por el mismo recorrido. Los de cinco kilómetros hicieron 2 vueltas y los de 10 el doble. En los extremos del tramo se encontraban jóvenes ofreciendo a los corredores agua en bolsas para hidratación.
Yo traté de mantener un ritmo constante durante la carrera, pues mi objetivo simplemente era terminar; no obstante, conforme avanzaba los kilómetros, mi energía se mermaba y el esfuerzo era cada vez mayor. Finalmente, completé las vueltas y me dirigí a la meta donde, tras cruzarla, me recibieron poniendo una medalla de participación sobre mi cuello.
Después de la meta, los corredores nos encontramos con opciones de alimentos y bebidas para recuperarnos también con aquellas personas que ya habían terminado. En ese momento se sentía el cansancio de nuestra comunidad universitaria, pero este fue opacado por la felicidad y satisfacción de todos por haber terminado ese reto. Después de que el último corredor terminó, se dio inicio a la premiación.
Hubo podio para tres categorías tanto en la rama femenil como en la varonil.
Estos fueron los ganadores de cada categoría
10 km femenil libre
- Alejandra Curiel González (39:31.5)
- Ana Pao Sánchez Michel (41:09.7)
- Sandra Ascencio Angulo (44:21.5)
10 km varonil libre:
- Diego Sánchez de Antunano Duron (39:24.1)
- Uriel Salcedo Celis (39:26.1)
- Jorge Hernández Vásquez (40:13.6)
10 km varonil máster:
- Cándido Medrano Ortega (40:16.1)
- Juan Pablo Luera Jacobo (40:25.8)
- Juan Carlos Vázquez Molina (44:06.3)
5 km femenil libre:
- Paulina Vargas Hernández (19:42.6)
- Jessica Vázquez Vázquez (24:21.8)
- Valeria Aguirre Agnesi (26:32.4)
5 km femenil máster:
- María Guadalupe Amezquita Ramírez (25:02.8)
- Lucila Abrego (28:59.5)
- Ana Gabriela García Rosas (32:14.6)
5 km varonil libre:
- Javier Gustavo García Macias (20:00.0)
- Kevin Molina Gallardo (20:09.7)
- Adrian Zorrilla García (20:18.4)
5 km varonil máster:
- Rodolfo Ivan Figueroa Flores (21:47.7)
- Erik Salvador Diaz de León Sánchez (21:48.8)
- Hiram García García (26:09.0)
5 km varonil veteranos:
- Jorge Alberto Munos Morales (21:03.2)
- Raúl Delgadillo Cristerna (21:27.1)
- Hilario Molina Herrera (23:20.1)
Para cerrar el evento, hubo una carrera de infantes y con ello se le dio fin a este bonito evento universitario.