Con 15 años en el mismo universo compartido, más de 25 películas y miles de horas de efectos especiales, Marvel Studios y Disney se encuentran en una situación difícil. Sus películas ya no están en el primer lugar de la taquilla y ni de las preferencias de la audiencia. La razón: el cambio de estrategia en materia de cómo estrenarán sus contenidos. Primero, apostando por formatos de series de personajes secundarios en Disney+. Luego, confirmando que todos los meses habría contenido de Marvel tanto en los cines como en la plataforma de streaming.
En esta fase de estrenos ambas compañías parecen priorizar la cantidad sobre la calidad. Basta con ver la recepción que en 2021 tuvieron sus productos, más los recientemente anunciados planes de estrenar cuatro películas en 2023. Mientras tanto, se pone en duda la calidad de esas producciones; algo que para debería presuponerse en ambas empresas. Por ejemplo, podemos ver efectos especiales incompletos en Ms Marvel, Infinity War y Civil War. También aspectos bizarros de personajes en She Hulk, los cuales recuerdan a los inicios del CGI de los años 2000.
Esta última serie en especial se llevó los titulares en materia de entretenimiento, y no por las mejores razones. El trabajo de efectos especiales está muy por debajo de lo que Disney nos tenía acostumbrados. Por eso, muchos fanáticos han optado por simplemente atenerse a las películas y olvidar las series de Disney+. Esto ha resultado contraproducente para el estudio, ya que la intención siempre ha sido tener un universo compartido, en el que los espectadores deban consumir todas las series y películas para entender la gran trama detrás de la historia.
Los testimonios de los empleados
A través de su sección Anonymous in Hollywood empleados de la industria cinematográfica comparten sus historias en el medio Vulture. Este dio a conocer las palabras de un trabajador de efectos visuales en Marvel. Su testimonio fue el siguiente:
“Cuando trabajé en una película, fueron casi seis meses de trabajo extra todos los días. Trabajaba toda la semana, con promedios de 64 horas. Tuve compañeros de trabajo que se quebraban y empezaban a llorar. He tenido gente al teléfono con ataques de ansiedad”.
Esa situación de explotación laboral no parece que vaya a mejorar, pues recientemente se anunció en la Comic Con de San Diego que la quinta y sexta entrega de Avengers se estrenarán con 6 meses de diferencia. Esto nos deja pensando en el extenso trabajo que les espera a los encargados de efectos visuales de Marvel. Y, mientras tanto, la pregunta sigue siendo ¿cumplirán esas entregas con las expectativas de los espectadores en lo que a calidad se refiere?