Es probable que durante esta cuarentena tus redes sociales se hayan inundado de historias con el café de TikTok. Esta deliciosa bebida, renombrada café esponjoso, en realidad es bastante simple de realizar. Para crearla solamente se necesita café instantáneo, agua caliente, azúcar, y mezclarlo todo hasta que se vuelva espumoso y servir sobre leche.
La tendencia se originó en Corea del Sur cuando distintos usuarios estaban publicando videos ASMR de ello mismos batiendo el café. Algunos han acumulado más de 4 millones de visitas. En estos videos, la bebida lleva su nombre original: Café Dalgona. Este rinde homenaje al popular dulce de panal de ese mismo país.
El origen del dulce coreano que le da el nombre a este delicioso café es incierto. Sin embargo, se presume que se originó en Busan en la década de 1960. Su preparación es la misma que la de la bebida, solo que a la mezcla le agregan bicarbonato de sodio para que solidifique.
Este postre se volvió tradición en los años ochentas cuando los vendedores les imprimían figuras a los pasteles de caramelo. Una vez vendido retaban al comprador a recortar el caramelo fuera de la imagen impresa usando solo un alfiler. Como recompensa por un recorte -sin dañar la imagen- exitoso, el cliente recibe un dulce gratis u otra recompensa.
Su sabor no es como el caramelo, tiene un sabor dulce al principio y luego tiene un final amargo, por lo que es una combinación perfecta con leche. Hoy en día los vendedores de este dulce tradicional ofrecen un vaso alto de leche helada, con té o café. Después la bebida se cubre con cucharadas de dalgona triturada. Se tienen que esperar alrededor de cinco a 10 minutos para que la dalgona se derrita y caiga en la bebida antes de poder tomar sus primeros sorbos.
Pero nos podemos preguntar ¿por qué un simple café le ha dado la vuelta al mundo? La respuesta es bastante simple: en primer lugar, es muy lindo. Tiene un atractivo masivo, es relativamente fácil de preparar y es muy fotogénico. Finalmente, surgió en un momento en que todas las cafeterías de nuestro vecindario cerraron sus puertas. La pandemia de coronavirus,nos inspiró a algunos de nosotros a perseguir nuestros sueños de ser baristas en casa.