Por primera vez en la historia la FIFA, abrió espacios para las mujeres árbitras durante el Mundial de Qatar. Ese gesto, que concretamente tuvo lugar en el partido de México contra Polonia, supuso un hecho histórico en las Copas del Mundo. Stéphanie Frappart se convirtió en la primera árbitra de un Mundial. En su internacional debut, fue la cuarta árbitra en el juego de México. De los 69 árbitros asistentes que participarán en el Mundial, seis serán mujeres que marcarán un hito en la historia del fútbol con su presencia en la cancha.
La francesa Stéphanie Frappart es el nombre más conocido por su participación en partidos de Champions y la Supercopa de Europa. Pero, junto al suyo, hay varios nombres que resaltar, como el de Yoshimi Yamashita. Ella fue la primera mujer en dirigir un partido de la primera división de la liga de Japón. A ambas se les une la ruandesa Salima Mukansanga, quien estuvo en el Mundial Femenino 2019. Además, Mukansanga se convirtió en la primera mujer africana en oficiar un juego en la Copa del Mundo. Por su parte, las tres asistentes son: Neuza Back, de Brasil, Karen Díaz Medina de México y Kathryn Nesbitt, de Estados Unidos.
Es importante resaltar que todos los árbitros participantes fueron escogidos tras valorar la calidad de su trabajo y el rendimiento. Para ello los seleccionadores se basaron en torneos de la FIFA, así como en otras competencias nacionales e internacionales actuales. La Federación aclara que no se fomenta integrar mujeres por cumplir una cuota. Esto quiere decir que las árbitras se ganaron legítimamente su lugar en la cancha, sin importar las ideologías de Qatar.
“Concluye un largo proceso que comenzó hace varios años con el despliegue de árbitros mujeres en torneos junior y senior de la FIFA. De esta manera, claramente enfatizamos que es la calidad lo que importa para nosotros y no el género”. Así lo aseguró el presidente del comité de árbitros de la FIFA, Pierluigi Collina, cuando se lanzó el listado.
La vida para las mujeres en Qatar
La integración de la mujer en el papel de árbitro en un mundial resulta especialmente llamativo en Qatar. Como hemos ido viendo en los medios de comunicación, allí las mujeres son discriminadas solo por el hecho de serlo. Las mujeres siguen sometidas al sistema de tutela masculina en este país de mayoría musulmana. Esto significa que su libertad de movimientos y acciones está supeditada al hombre encargado de ellas.
Las mujeres en Qatar no tienen derecho a tomar decisiones importantes de sus vidas. Para como casarse, viajar y trabajar en empleo público, entre otras actividades, deben pedir permiso a su esposo, padre o hermano. Las mujeres también deben pedir permiso para acceder a tratamientos de salud reproductiva, esenciales para su saludo, como las pruebas de Papanicolaou. Las mujeres qataríes cubren su cabello con la ‘shayla’ y un vestido largo negro llamado ‘abayha’. Algunas mujeres utilizan el ‘niqab’, que sólo deja al descubierto sus ojos. Esto depende de lo que le permitan en casa.
Sin importar esto, como demostró Stéphanie Frappart en el partido de hoy, las mujeres árbitras no estarán sujetas a ninguna de las leyes de Qatar. A pesar de las extremas prohibiciones y aclaraciones de que ni siquiera se les recomienda salir a las turistas en shorts o bermudas. Frappart salió a la cancha portando el mismo uniforme que sus compañeros hombres. Una su camisa de la Federación y un short negro.