Guadalajara, Jalisco. Durante la Feria Internacional del Libro (FIL) 2024, el investigador y divulgador científico Andrés Cota Hiriart protagonizó la charla Axolotl, cruces del pequeño monstruo de agua en las letras. Organizada por la FIL con el apoyo de la Cátedra Ana María Cetto. La conferencia destacó la relevancia cultural, histórica y científica del ajolote, un anfibio endémico de México que enfrenta serias amenazas de extinción.
Cota describió al ajolote como un “monstruo del pantano” con habilidades únicas: neotenia, mantener rasgos larvarios durante toda su vida, y una capacidad de regeneración extraordinaria. Estas características, afirmó, lo han convertido en un referente para la ciencia y un símbolo en el imaginario mexicano. “Los mexicas lo consideraban la reencarnación de Xólotl, el dios del engaño y la muerte; en la actualidad, es un ícono de la extinción y la conservación”, señaló.
Además de ser un símbolo cultural y natural el ajolote se ha convertido en un recordatorio de la fragilidad de los ecosistemas. Relacionándose con la responsabilidad humana en su preservación. Su historia, que abarca desde la mitología mexica hasta su uso en investigaciones científicas, refleja cómo nuestra relación con la naturaleza puede inspirar admiración y reflexión.
Un anfibio entre la ciencia y las letras
Durante su intervención, Cota exploró cómo el ajolote ha inspirado desde tratados científicos hasta obras literarias. Famosos autores como Julio Cortázar, Salvador Elizondo y José Emilio Pacheco lo mencionan. En particular, destacó la inclusión del ajolote en el cuento Axolotl de Cortázar. Dentro del cual se le retrata como un puente entre lo humano y lo animal.
En términos científicos, Cota subrayó que el ajolote es uno de los organismos más estudiados en laboratorios. Esto debido a su capacidad para regenerar extremidades y tejidos complejos. “Esta habilidad podría revolucionar la medicina regenerativa, pero también nos recuerda nuestra responsabilidad como humanidad: proteger a esta especie en su hábitat natural”, enfatizó.
Extinción y conservación
El investigador explicó que, aunque en el siglo XVI el Valle de México albergaba miles de ajolotes por kilómetro cuadrado, actualmente su población en vida libre está al borde de desaparecer. Factores como la contaminación, la introducción de especies exóticas y la pérdida de hábitats han agravado su situación.
Sin embargo, concluyó con un mensaje esperanzador y mencionó proyectos de restauración ecológica. Tales como el desarrollado por la UNAM en Xochimilco, buscan recuperar poblaciones silvestres mediante la construcción de refugios naturales. “El ajolote tiene una tasa de reproducción alta; con las condiciones adecuadas, podríamos revertir su declive en un par de décadas”, afirmó.
La charla de Andrés Cota no solo evidenció la riqueza biocultural del ajolote, sino que también resaltó la necesidad de repensar nuestra relación con el entorno y trabajar hacia una conservación efectiva que trascienda lo simbólico.