El día de ayer, 26 de agosto, alrededor de las 19:00 horas, en el centro histórico de Guadalajara, ciudadanos y trabajadores del Poder Judicial en Jalisco se congregaron para marchar. ¿La razón? Una protesta contra la iniciativa de reforma al Poder Judicial Federal propuesta por el presidente López Obrador.
La marcha
La procesión comenzó en la Plaza Fundadores a un costado del Teatro Degollado, en la cual alrededor de tres mil ciudadanos y personal del Poder Judicial, en señal de luto, vestidos de negro y con veladoras en mano, marcharon lentamente en silencio rumbo a la explanada del Instituto Cultural Cabañas.
La caravana fue encabezada por una representación de la justicia, vendada y amarrada por verdugos, junto con un féretro que lideraba el desfile. Asimismo, se podía escuchar el golpe acompasado de tambores, marcando el ritmo de la comitiva.
Finalmente, al llegar al Museo Cabañas, la representación de la justicia vendada se recostó en el ataúd, donde yació “muerta”. Al mismo tiempo se escuchaba el grito de “¡Viva México!”, y “¡Viva el poder judicial!”, de los asistentes que manifestaron su descontento con la reforma.
Sobre la reforma al Poder Judicial
Lorena Zatarain Picos, secretaria proyectista en el Poder Judicial Federal, comparte su opinión sobre las repercusiones de la iniciativa. “La protesta va más allá de los derechos laborales de los miembros del Poder Judicial. Sin duda, seremos de los primeros grupos que se verán afectados por la reforma, pero quiero destacar que no solamente estamos en protesta por derechos laborales sino por un poder judicial independiente.”
Además, agrega: “Lo que está en juego no solo son puestos o sueldos. Sino que un juez verdaderamente imparcial pueda decidir si el acto de una autoridad es correcto o no”.
