El Gobierno de México, a través del canciller Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, interpuso este lunes una segunda demanda en contra de compañías estadounidenses. Las responsabiliza del flujo de armas ilegales hacia México. Estas compañías dedicadas a la fabricación de armamento se localizan en Tucson, Arizona. Ebrard alega en la demanda que las empresas deliberadamente venden armas fuera de registro a grupos delictivos.
“Los estamos demandando porque aquí, evidentemente, como hay una recurrencia, presumimos y es evidente que hay tráfico de armas y que se sabe que esas armas van dirigidas a nuestro país”, declaró el canciller.
Alrededor del 60 % de las armas aprehendidas en México en los últimos años proceden de 10 condados estadounidenses. Así lo asegura en su demanda Ebrard. La mayoría de estos están ubicados en la frontera entre ambos países. De igual forma señaló, utilizando datos de 2019, que al menos 17 000 homicidios cometidos en nuestro país estaban relacionados con armas adquiridas de manera ilegal.
La Lucha de Ebrard
El canciller Marcelo Ebrad, como cabeza de la SRE, ha desarrollado un rol estratégico dentro del gobierno de la 4T. Su dominio de la política exterior es evidente. También lo son sus aspiraciones presidenciales. Por eso, esta demanda juega un lugar estratégico hacia la carrera para el 2024. Hacer política en contra de la violencia y del narcotráfico puede resultar llamativo. Y hacer política en contra de Estados Unidos y presionando a las grandes potencias a rendir cuentas lo catapultan. Lo impulsan a niveles que lo podrían llevar en un futuro a ocupar la silla de Palacio Nacional.