Malcom and Marie, ¿una película magistral e irreverente?

Una situación exasperante. Una discusión que desdeña la claridad, la organización de una angustia y un terror escalonados que, al menor sonido, palabra o expresión, nos exponen frente a dos amantes que se desenvuelven y se abandonan a sus sentimientos. Netflix nos trae el nuevo trabajo de Sam Levinson, una cinta que a la vista de miradas inexpertas pareciera abusar del “arte” porque el blanco y negro es empleado, en muchos casos, por artistas incapaces de la reflexión y la ruptura. Estos, triste y pobremente, recurren a elementos externos para justificar su trabajo. Muchos podrían ver en Malcolm and Marie una película perniciosa y rebuscada… ¿Es así, o podemos calificarla como magistral e irreverente?

Tomemos, por lo pronto y con alevosía, una senda tortuosa: Zendaya (Marie) y John David Washington (Malcom) nos envuelven en una narrativa en la que se enfrascan en una discusión, por momentos visceral y en otros más de calma y reconciliación. Nos vemos en una casa espaciosa, con ventanales impolutos, imponentes; mas opacos y traicioneros. Un patio que sirve más de coyuntura, o disyuntiva, que para salir a fumar.

Ellos dos son los únicos actores del filme, pero este dato lo comparto más por mal gusto que por trascendente en la obra. Malcom se quiere (y lo es, toda proporción guardada) un artista. Marie es la musa inapreciada pero invaluable. Ignorada pero inseparable. Desdichada pero hermosa que persigue sueños de justificación tras el amado. ¿No fue Platón quien escribió hace ya algún tiempo que es el amante el que más sufre? ¿Qué más da en realidad si el amor es sufrir? Son los amantes los que nos invitan a gozarnos en su miseria. Nos abren a la celebración del amor. 

Pero ¿por qué en blanco y negro? Rehúyo la cuestión por mi salud, y concluyo que no existe una razón específica para haber grabado la película de este modo. Me consuelo pensando que el poeta no reflexiona cuando le suplica a su amada que le enseñe las cosas del amor; o cuando el fotógrafo captura su autorretrato desnudo; o cuando el cuentista imagina a su personaje tan sutil y menudo que hace que se pierda en situación febriles.

Algo más del amor

Me siento más bien rígido al aventurarme a comentar Malcom and Marie, a pesar de que lo hago cada vez que tengo oportunidad. El guión, las actuaciones, el sonido (entendiendo como tal el de la banda sonora) y la puesta en escena son de una sensibilidad artística irreprochable. De primer nivel. Esto es, me parece, suficiente para responder a la pregunta planteada: sí; la película es magistral e irreverente. Alejémonos, por un momento, de la trama del filme y centrémonos en un análisis subtextual. ¿Qué nos muestra del amor? Que se llora, se irrita y se odia; pero que es incondicional. No nos engañemos: el amor es el sentimiento más humano y divino que exprime del hombre todo cuanto sea posible. Los dioses envidian el amor de dos amantes, y dos amantes se odian y se aman indistintamente.

Atendamos una cosa: ingenuo aquel que sueña con el amor perfecto, pero valiente ese mismo que conoce que el amor es único y hacia una sola persona. Así, considero que aquí reside el argumento más valioso de Malcom and Marie. Soy consciente de que, aun la más mínima clasificación del arte, denota mi falta de erudición y sensibilidad. Cualquier crítica de cine y teatro, en mi opinións -y salvo contadísimas excepciones-, limita y empobrece irremediablemente la obra en sí. Más provechoso sería si nadie escribiera jamás. Sin embargo, y por fines prácticos, confiemos en lo que aquí he resuelto. 

Sinopsis

Malcom es un director de cine que recientemente ha estrenado su cinta basada en la vida de Marie. La discusión radica, a simple vista, en que él olvidó agradecerle a ella su compañía incondicional. Pero esto no es realmente importante, pues se desencadenaría la misma pelea si, digamos, la hubiera mencionado en su discurso de agradecimiento. Vuelvo a recalcar: el valor y justificación de la película se encuentra en su propuesta del amor. Es cierto que existe un sinfín de cuestiones del filme que pueden ser abordadas, mas, por ahora, considero que el argumento del amor es suficiente para sostener los calificativos de magistral e irreverente. 

En suma, Malcom and Marie es brillante, cautivadora y emotiva. Es una película capaz de arrancarnos y colocarnos en un ambiente creado que, de buena gana, no controlamos, pero del que nos hace partícipes. El tráiler de la cinta menciona lo siguiente: “No es una historia de amor. Es una historia sobre el amor”. Independientemente de lo que esto signifique, lo rescatable está en su propuesta y, en consecuencia, en una subjetividad que, esperamos, sea la precursora en subjetivizar la objetividad, al menos en futuras películas.