México vivió ayer un momento histórico con las elecciones en los distintos estados de la República. Los mexicanos votaron por la renovación de la Cámara de Diputados y cerca de 20,000 cargos locales. A pesar de la pandemia y violencia que se suscitó durante la campaña electoral, millones de ciudadanos salieron a ejercer su derecho.
En este proceso se eligieron 15 gubernaturas, 1,063 diputaciones locales y federales, 1,926 alcaldías y sindicaturas, entre otros cargos. La expectativa era que el partido del actual presidente de la República, Morena, obtuviera la mayoría de representantes.
Sin embargo, esto no fue así en estados como Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, entre otros. En ellos, las gubernaturas se separan de la “Cuarta transformación”. En cuanto al Congreso, Morena y sus aliados contaban con 332 representantes y la oposición con 168. Después de las elecciones de ayer, el número de representantes de la “4T” se redujo a 281 y aumentó a 219 de la contraparte.
Elecciones violentas
Lo que caracterizó a estas elecciones fue el gran índice de violencia que se registró durante el periodo anterior a las votaciones. Según la consultora Ellekt, se registraron 782 agresiones a candidatos y políticos. También 80 homicidios vinculados al proceso electoral. De ellos, al menos 32 eran candidatos aspirantes a distintos cargos públicos.
Asimismo, participación ciudadana ha sido uno de los factores más sorpresivos e incluso histórico, pues ha alcanzado un 51%. Esto fue consecuencia de un evidente hartazgo social que, combinado con la influencia de las redes sociales, motivó a la población. Sobre todo en ciertos sectores, hubo una gran campaña a favor del llamado “voto útil” en contra de Morena y aliados.
Estas elecciones han marcado las posturas de los distintos estados de la república en cuanto al actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Solo queda esperar los resultados finales y definitivos que resolverán cómo queda el mapa político en territorio mexicano.
Es de reconocer también el esfuerzo de toda la ciudadanía al incentivar y ejercer el voto. Así como de aquellos elegidos que formaron parte de los representantes de casillas y cumplieron su deber como ciudadanos.