El Guadalajara logró imponerse 1 a 0 a Monterrey en el estadio Akron. En la adelantada jornada 16, Chivas logró hilar dos triunfos consecutivos, siendo este uno importantísimo para el proyecto deportivo de la institución. Conviene recordar que es apenas la segunda ocasión en la que suman tres puntos en el torneo. Antes de este juego tenían seis empates, dos derrotas y una victoria. Por su parte, Monterrey llegó como uno de los mejores equipos del país, tanto en plantilla como en resultados. Su marca era de seis victorias, tres empates y solo una derrota. Además llegaban en busca de aprovechar la caída de Toluca a en San Luis para hacerse del liderato en solitario. Caso opuesto al de Chivas, que buscaba la victoria para meterse de lleno en la lucha por la repesca.
El equipo local se dejó ir con todo en busca de imponer condiciones. En los primeros 10 minutos de juego se presentaron dos ocasiones claras de gol gracias a la alta presión que ejercieron los locales. Sin embargo, poco a poco Monterrey comenzó a sentirse cómodo en el campo y contraatacó con tiros que controló sin problema el guardameta rojiblanco. Alcanzados los 20 minutos, el encuentro bajó las revoluciones y pocas ocasiones de peligro se generaron. El partido transcurría y al minuto 43 parecía que se rompía el empate. A balón parado, Alvarado mandó un centro que, al ser rechazado por la defensa, le quedaría a Beltrán para tirar de larga distancia. Este fue siendo bloqueado y, al llegarle a Olivas, este lo mandó al fondo de la red. No obstante, la alegría no duraría ni cinco segundos, pues el gol no contaba por fuera de lugar. Fue así como culminó el primer tiempo.
Para la segunda mitad del partido, las hostilidades comenzaron por parte de los visitantes. En busca del gol, la ofensiva regia hizo figura al Wacho Jiménez, quien fue una muralla que logró contener cada tiro que le llegaba. Al igual que en el primer tiempo, se ahogó otro grito de gol, pues Gallardo parecía anotar el del gane, aunque también en fuera de juego. Manteniendo el orden defensivo, Chivas buscó abrir el marcador, aunque sin éxito. El dominio y posesión de la pelota era claro a favor de los rayados. Llegada tras llegada era repelida o por la defensa o por el arquero.
Parecía que Monterrey sería el que rompería el empate tarde o temprano; sin embargo, al 80 cayó el gol que definió el juego. Carlos Cisneros filtró un pase al área para Ormeño, quien mandó el balón a guardar. Este tanto representó su primer gol del delantero en el torneo y con Chivas. También se convirtió en el primer jugador que representa a una selección extranjera en anotar con los rojiblancos. Monterrey buscó con todo el empate, pero sin éxito. Al final no pudieron vencer ni al tiempo ni a Jiménez, que sin duda fue la figura, y el encuentro concluyó con el claro triunfo de las Chivas.
Sin duda este triunfo fue clave para que Chivas aspire a la siguiente ronda. Esta victoria, además, se convierte en la primera en casa del torneo, que, por cierto, es el segundo que anotan ante su gente. Últimamente la relación de los rojiblancos con su afición ha sido un sube y baja. En primer lugar, intentaron contentar a sus seguidores con la entrada gratis para este juego. Sin embargo, en Aguascalientes, Brizuela, uno de los referentes del equipo, cayó sobre un aficionado, lo que causó tensión nuevamente. No duró mucho, pues entre la victoria ante Necaxa y el carisma del jugador, todo quedó olvidado en poco tiempo.
Chivas buscará extender la racha de victorias ante Pumas, nuevamente ante su gente, el próximo sábado. El partido debe ser aprovechado si no quieren sufrir para clasificar, pues aún deben enfrentar a los equipos más fuertes de la liga, como Toluca, América y Tigres.