Este domingo 13 de noviembre me desperté a las 5:30 am con mucho entusiasmo, ya que por fin llegó el día de la carrera de la que tanto había escuchado hablar. La 14ª Carrera UP se llevó a cabo con más de 450 participantes después de estar suspendida tres años por la pandemia de COVID-19.
Uno pensaría que, después de tres años de no celebrar este evento deportivo, su ambiente y organización serían deficientes, pero fue lo contrario. En cuanto llegabas al punto de salida de la carrera, que se encontraba en el ingreso del estacionamiento vertical, a un costado del Parque Metropolitano, todos los atletas se veían entusiasmados por este gran reto.
A las 7:00 am los corredores de cinco kilómetros inauguramos la carrera, mientras que mis compañeros corredores de 10 kilómetros esperaban cinco minutos para que su cronómetro comenzara. La sensación al escuchar el pitido de salida y arrancar tu carrera te da la energía que te hace falta tan temprano en la mañana.
La mayoría de los participantes comienzan a correr el primer kilómetro de una manera muy rápida, pero yo sabía que no podía aguantar ese ritmo tan rápido durante cinco kilómetros, así que me contuve y decidí empezar con un ritmo más suave. Al llegar al primer kilómetro me di cuenta de que habían cambiado la ruta a una más repetitiva. Eso me pareció un poco desconcertante, ya que la carrera se podría haber vuelto monótona, pero estaba totalmente equivocada. El mejor entretenimiento al correr fue encontrar a diferentes maestros y amigos en cada vuelta que recorría.
En la segunda vuelta del recorrido mis piernas comenzaron a doler, pero no podía rendirme; tenía que seguir corriendo para mantener mi objetivo de terminar en menos de 30 minutos la carrera. Las porras de los seleccionados de fútbol de la UP, encargados de los puestos de hidratación, fueron de gran ayuda para que mi mente se concentrara más en llegar a la meta que en el dolor de mis piernas.
En el cuarto kilómetro visualicé la meta y, aunque me sentía muy cansada, decidí correr más rápido. Por fin crucé la línea cuando el cronómetro marcaba el minuto 27. Al cruzar la meta me recibieron con una gran actitud y una medalla muy bonita. Además, los patrocinadores de la carrera nos regalaron barritas, fruta, electrolitos y agua. También se ofrecían otros servicios como paramédicos y masajes.
Definitivamente, la Carrera Up se volvió mi evento favorito en la universidad; disfruté cada segundo ya que muy divertido convivir con mis maestros y compañeros en un espacio fuera de clases.
5k libre femenil
3) Valeria Aguirre Agnesi
2) Jessica Vazquez Vazquez
1) Paulina Vargas Hernández
5k máster femenil
3) Ana Gabriela García Rosas
2) Lucila Abrego
1) María Guadalupe Amezquita Ramirez
5k varonil
3) Adrián azorrilla García
2) Kevin Molina Gallardo
1) Javier Gustavo García Macías
5k máster varonil
3) Hiram García García
2) Erick Salvador Diaz de León Sánchez
1) Rodolfo Iván Figueroa Flores
5k veteranos
3) Hilario Molina Herrera
2) Raúl Delgadillo Cristerna
1) Jorge Alberto Muñoz Morales
10k libre femenil
3) Sandra Asencio Angulo
2) Ana Pao Sánchez Michel
1) Alejandra Curiel González
10k libre varonil
3) Jorge Hernández Vazquez
2) Uriel Salcedo Celis
1) Diego Sánchez de Antunano Durón
10k máster varonil
3) Juan Carlos Vázquez Molina
2) Juan Pablo Luera Jacobo
1) Cándido Medrano Ortega