Un año después de que se curara la segunda persona recuperada del VIH, esta salió del anonimato. Se trata del venezolano Adam Castillejo, quien actualmente reside en Londres (Inglaterra). Tras ser diagnosticado en 2003, fue denominado como “Paciente Londres”, y finalmente fue declarado como libre del VIH.
“Recuerdo que cuando me dijeron me invadió el pánico”, comentó. Castillejo tenía apenas 23 años cuando le detectaron la enfermedad, lo que significaba para él una sentencia de muerte.
En el 2008, se dio a conocer el primer caso del VIH en Alemania. Era Timothy Brown, conocido como “Paciente Berlín”. Casi 9 años después se logra resolver un segundo caso, el de Adam Castillejo, el “Paciente Londres”.
El 13 de mayo de 2016, el venezolano recibió un trasplante de médula ósea para luchar contra el virus. El donador portaba una mutación que evitaba que el VIH penetrara a las células. Así, el trasplante reemplazó su sistema inmunitario por otro más resistente al virus.
El año siguiente al trasplante fue muy agotador para Adam Castillejo, ya que pasó meses en el hospital. Allí llegó a bajar casi 32 kilos, contrajo varias infecciones y se sometió a múltiples operaciones. Además, con el tiempo empezó a perder audición, y el único ejercicio que se le permitía realizar era la caminata.
Sin embargo, casi 12 meses después, en 2017, tuvo su último tratamiento antirretroviral, y 17 meses después, en marzo de 2019, recibió la noticia de ser curado. Y no solo del VIH; también de un cáncer en los ganglios linfáticos que padecía desde 2011. Eso fue posible gracias a que el donador de Castillejo portaba una mutación que permitía la doble curación.
De hecho, en realidad, el método que fue aplicado tanto en Brown como en Castillejo fue para tratar un cáncer y no el VIH, pero posterior al tratamiento se vio que el virus fue curado. Incluso 30 meses después de suspender la terapia antirretroviral, el paciente se encontraba libre del virus, lo que confirmó el éxito del tratamiento. Y fue entonces cuando Adam decidió revelar su identidad para que su caso fuera público.
Los médicos resaltan que el tratamiento, basado en una donación de células madre de donantes especiales que tienen un gen que los protege a ellos del VIH, es muy riesgoso y no puede aplicarse de forma universal para todos. Aunque también son conscientes de que “Puede ser muy importante para la gente tener estos faros de esperanza”, como comentó Richard Jefferys, director de Treatment Action Group (TAG), una organización que promueve la investigación del VIH.
Por su parte, Adam Castillejo asegura:“Simplemente ocurrió. Estaba en el lugar correcto, probablemente en el momento correcto, cuando pasó”, aclarando que no fue elegido, para evitar comentarios en su contra. La razón por la que el venezolano decidió dar a conocer su identidad al mundo fue porque busca convertirse en un “embajador de la esperanza”.