Héctor Cruzado, fundador de Zoé Water, aconsejó el viernes a los alumnos de nuestra Universidad: “No bajes tu calidad, no pretendas ser alguien que no eres. Nunca comprometas la calidad de tu producto o servicio: es lo más importante que tienes”. Además, habló de conformar un buen equipo de trabajo desde los fundadores. “Consíganse un buen socio. ¿Cuál es uno bueno en mi opinión? El que tiene la misma visión del negocio, de lo que quieren hacer”, sentenció.
En un sector de gran competitividad como lo es el del agua envasada, tres socios, entre ellos Héctor Cruzado, decidieron emprender. Para ello desarrollaron un producto de alta calidad: Zoé Water. En este momento, esta marca está cerca de cumplir ocho años. Su trayectoria refleja crecimiento, una sólida identidad propia y un buen posicionamiento. Cruzado, uno de los socios fundadores, asistió a la Universidad Panamericana, Campus Guadalajara, para hablar del camino que han ido construyendo en esta empresa, en una conferencia llamada Zoé Water. La peor idea del mundo.
Cruzado explicó que él quería desarrollar un producto de muy alta calidad, en este caso de agua alcalina, para su esposa y sus hijas. El nombre de Zoé surge porque una sobrina de dos de los socios, Gustavo y Diego, se llama así. Asimismo, este nombre significa lleno de vida en griego. Esta definición quedó acorde con un concepto como el del agua y la hidratación. Por su parte, la filosofía de la marca se refleja en sus 10 valores institucionales que se pueden leer, por ejemplo, en el reverso de las botellas. Algunos puntos que se incluyen son: Buscamos bienestar, Mente emprendedora, Siempre honestos y Creamos tendencias.
El detonante que había impulsado a Héctor a sumarse a Zoé Water eran motivos personales muy claros y serios. En 2010 le detectaron cáncer a su esposa y en ese momento no tenía la cultura sobre qué es esta enfermedad y cómo es el proceso para contrarrestarla. A partir de ahí, ellos empezaron a tener cambios en diferentes aspectos, como en el alimenticio. Después, Cruzado fue conociendo el tema de la alcalinidad. “Parte de lo que yo había leído era la alcalinidad: cómo la sangre es más alcalina que ácida”, señaló.
Héctor tenía la convicción de demostrarle a su esposa que la apoyaba de manera incondicional. “Yo entré a este proyecto por una razón muy personal”, señaló, al referir que “no sabía sí Zoé Water se iba a convertir en un negocio”.
Antes de impulsar esta empresa, había incertidumbre. Lo anterior se reflejó en la referencia que le pusieron a esta iniciativa como La peor idea del mundo. Cruzado señaló que esta designación surgió de una conversación que tuvo con Chumel Torres, quien vio poco viable comercializar agua alcalina. ” ‘Si me invitas a ese proyecto, yo no le entro. Es la peor idea a la que alguien me pudo haber invitado’. Entonces ahí dije, ‘Sí es cierto, es la peor idea’”, señaló Cruzado sobre el diálogo que tuvieron.
Más tarde, al decidir llevar a cabo el proyecto, el 21 de junio del 2011, se reunieron los tres socios en la primera junta para presentar el Business Plan. Dos socios eran los hermanos Gustavo y Diego, quienes tenían la idea de tener una marca de agua diferenciada en el mercado. Con esta idea, invitaron a Cruzado. Él comentó que no le gustaba el agua, no había vendido un producto de consumo y el mercado le parecía muy competido. Asimismo, entre los tres no juntaban el dinero para pagar un Acta Constitutiva. Sin embargo, la unión de socios que había creció a cinco integrantes, lo que ayudaba a solventar, paulatinamente, los gastos que se presentaban.
Con una trayectoria recorrida, la marca construyó una planta de producción propia en dos meses. Gracias a ella se impulsó la autonomía y el crecimiento de la empresa. A este aspecto se unió el desarrollo de un proceso patentado. Una vez que resolvieron el tema de producción, desarrollaron la estrategia de ventas, adelantada a su tiempo, de influence marketing. De esta manera, contactaron a gente que tenía muchos seguidores en Twitter para hablarles sobre el producto, mismo que les enviaban para que lo conocieran. Si era de su gusto, lo anunciaban en sus redes, lo cual generó que la empresa fuera cada vez más conocida.
El trabajo conjunto y colaborativo con otras empresas fue otro de los aspectos que Cruzado abordó en su conferencia. “Desde el día uno hacemos alianzas con otras marcas; pequeños emprendedores, medianos y empresas muy grandes. Creo que esa es la nueva manera de hacer los negocios”, puntualizó.