Lo que vivimos hoy no es ciencia ficción. La realidad sobrepasa toda fantasía y es momento de mostrar liderazgo y sugerir soluciones prácticas. Ingresaremos pronto, una vez terminado el confinamiento, al proceso de volver a confiar de nuevo en la convivencia social. Y, para ello, necesitamos ejemplos claros y robustos para empezar con más cuidado el acercamiento social.
Afortunadamente no tenemos que viajar a galaxias lejanas para conocer esos liderazgos que nos pondrán en ruta de nuevo. Estos perfiles a los que hay que seguir la pista no están tan lejos. Son los de siete mujeres jóvenes con una visión pragmática sobre lo que significa gobernar con apertura y transparencia.
Ahora sabremos, una vez que analicemos sus casos, cómo la anticipación fue clave para que ellas controlaran la pandemia. Nos referiremos en esta primera entrega a Tsai Ing -Wen, de Taiwán; Jacinda Kate Ardern, de Nueva Zelanda, y a Sanna Marin, de Finlandia.
Dejaremos para la semana próxima a Angela Merkel, de Alemania; Katnin Jacobsdóttir, de Islandia; Mette Frederiksen de Dinamarca, y a Erna Solberg, de Noruega. Vale la pena invertir algo de tiempo en estudiar el trabajo de estas grandes mujeres, quienes son primeras ministras o presidentas de sus países.
Política, abogada y profesora universitaria. Tsai Ing -Wen es Presidenta de Taiwán desde el 2016. Su país no ha tomado un protagonismo mundial; ella trabajaba más bien con bajo perfil, hasta que apareció la pandemia. Desde ese momento, se convirtió en toda una influencer y en un motor para luchar contra el coronavirus. A través de su twitter da consejos para cuidarse y para trasmitir ánimos a sus gobernados.
La política pública que impuso, se basa en un monitoreo digital constante a su población manteniendo aislado
cada caso y rastreando los contactos de los pacientes. La estrategia denominada * La diplomacia de la mascarilla*, es una salida de contacto con el mundo que le ha permitido distribuir 16 millones de unidades a sus naciones aliadas. Taiwán con 23 millones de habitantes tan solo ha contabilizado 422 contagios y 6 fallecidos por este mortal virus.
Tiene 40 años y es la Primer Ministra más joven en la historia de Nueva Zelanda. Líder del Partido Laborista, sostiene con respecto al combate del coronavirus que se debe eliminar la curva de contagios y no aplanarla. Tiene una de las estrategias más estrictas del mundo, lo que ha propiciado una ralentización de la aparición de nuevos pacientes y sobre todo el número de fallecimientos desde que inició la pandemia. Solo uno, una anciana de 80 años que falleció el 29 de febrero. El confinamiento para toda la población durante un mes y el cierre total de sus fronteras ha sido parte del éxito, así como el haber tomado medidas desde una etapa temprana. “Se debe eliminar más que mitigar a la pandemia”, termina diciendo Jacinda Ardern quien solo reporta en todo su territorio 992 casos.
Una joven política Finlandesa de 34 años que rompe los moldes de la conducción gubernamental. Es un reflejo de la tolerancia de la sociedad de este país nórdico quien dice que nunca ha pensado en su edad o género si no en las razones por las que ingresó a la política y en el respaldo que tiene de sus electores. La pieza clave en la lucha contra esta pandemia fue el dotar de recursos de manera anticipada a la Agencia Nacional de Emergencias, lo cual le allanó el camino al disponer con mucho tiempo antes de equipo y materiales para tratar a los pacientes.
Las mujeres en la política, una opción poderosa para la evaluación del electorado del mundo.
Nos encontraremos más adelante.