Como todos los años, el 3 de mayo se celebra la Libertad de Prensa a nivel mundial. Recordemos que este homenaje al quehacer periodístico fue proclamado por las Naciones unidas en 1993. Este día busca celebrar y valorar la profesión del periodismo, su función y los valores que aporta a la sociedad. Además, su objetivo es fomentar y desarrollar iniciativas a favor de la libertad de prensa por medio de la educación.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) ha determinado en el artículo 19 que la libertad de expresión es un derecho fundamental. Por ello se defiende y no debería existir la censura o el acoso, entre otras violencias. Sin embargo, cada año en varios países se va perdiendo dicho derecho, pues la violencia crece sin freno.
Cada año se realiza el reporte de Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa por Reporteros sin Fronteras (RSF). Este busca evaluar la situación del periodismo en todo el mundo. Sin embargo, este año se muestra un decaimiento en varios países. Podemos observar que 73 % de las 180 naciones no ejercen un periodismo libre o directamente no ejercen esta labor fundamental.
Comparado con el reporte del 2020, este año se muestra un deterioro en América Latina. Sobre todo en países como Brasil y México. Esto puede ser consecuencia de la situación política, la desinformación y la divulgación de las fake news. Por ello, México ha sido catalogado como el país más peligroso para la prensa en América. Concretamente, nuestro país se encuentra posicionado en el lugar 143º, entre la India y Rusia, de los 180 puestos totales.
Según Propuesta Cívica los asesinatos de periodistas en México durante el actual sexenio de AMLO ascienden a 35. En el 2019, se reportaron 15 casos de asesinatos a periodistas. Mientras que el año pasado la cifra aumentó a 17 periodistas y una desaparición. Los medios de comunicación en México se han visto afectados por el actual gobierno. Los medios son atacados constantemente por el mismo presidente, quien en sus mañaneras afirma que no existe el periodismo profesional ni independiente. Además, el presidente ha catalogado a los medios como difusores de mentiras y ataques a su forma de dirigir.
Sin embargo, la indiferencia del gobierno hacia los medios no es el único problema en México. Gracias a la creciente violencia en nuestro país se ha cuestionado el ejercicio del periodismo dentro de nuestras fronteras. En un estudio recientemente publicado por los académicos González Macías, Díaz Cerveró y Barredo Ibáñez (2021), se llega a una llamativa conclusión. Junto a la esperada autocensura por parte de los periodistas que sufren la violencia, se han desarrollado mejores prácticas periodísticas, materializadas en la verificación de datos y el rigor.