La Realeza Británica bajo el reflector mediático

La entrevista de los Duques de Sussex difundida a través de la cadena CBS y a cargo de la tal vez, más famosa presentadora de televisión en el mundo, ha abierto varios frentes que van desde la pugna entre plataformas y la televisión abierta y la relación entre los miembros de la familia real, hasta el debate entre la sociedad inglesa en torno a temas tan delicados.

En Estados Unidos, la proyección de la entrevista de dos horas fue vista por más de 17.1 millones de espectadores. Ya quedó registrada entre los acontecimientos más vistos de los últimos años. En el Reino Unido los televidentes que vieron cómo Meghan y Harry lanzaron una bomba al mítico palacio de Buckingham fue vista por 11.3 millones. En España ya se preparan para verla por Antena 3 y la Sexta.

Sin duda, la mencionada entrevista ha mostrado la victoria de la televisión abierta frente al abanico de plataformas de pago. La CBS, con sede en New York, es la tercera cadena de televisión detrás de ABC. Es conocida como la Tiffany Network, un nombre que alude a la calidad de sus programas. Entre ellos destaca 60 minutes, que produce desde 1968.

La otra pinza comunicacional para el éxito de la entrevista la cierra Oprah Gail Winfrey. La periodista es toda una empresaria galardona por Forbes. Cuenta con su propia revista e ingresos por 1,000 millones de dólares por tres años consecutivos. Además, condujo el programa de entrevistas más visto en la historia de la TV.

La entrevista más vista producida por la conductora, hasta el momento, es aquella de 1993 realizada a Michael Jackson. Gracias a ella reunió en las salas de estar a más de 62 millones de espectadores. De momento, la de los Duques de Sussex ya marca los 50 millones.

El otro factor de análisis del tema es la gestión de esta crisis dentro de la Casa de Windsor que ha motivado ya una escueta pero significativa respuesta en donde la Reina Isabel II expresó su preocupación por las acusaciones de un tema tan lamentable como el racismo y prometió que el caso sería tratado ¨privadamente por la familia¨.

Tenemos entonces lo estentóreo que pudieron ser los comentarios de Meghan y Harry contra la reserva comunicativa emitida desde Palacio Real. Los asesores de la Reina deberán seguir trabajando en el tema porque ahora el mundo estará pendiente de lo que ha dicho sobre el tema William, el hermano mayor de Harry.

Sumado a lo anterior, las estrategias en torno a la comunicación política en Londres estarán poniéndose en común, ahora que en el Parlamento Británico el Partido Laborista, de posición centro izquierda, está exigiendo que se investigue la denuncia realizada por los duques de Sussex.

¿Qué tenemos?

La pugna por el rating entre las plataformas y la televisión abierta y una nueva crisis que pone de nuevo a prueba el reinado de Isabel II que se ha mantenido como un factor de unidad desde el 2 de junio de 1953.

Nos veremos más adelante.

Federico Torres.