El 10 de octubre de 2024 será recordado como uno de los días más tristes en la historia reciente del tenis. Rafael Nadal Parera anunció su retiro del tenis profesional luego de haber jugado al deporte de sus amores por 22 años en el circuito de la ATP.
“Me retiro del tenis profesional. Han sido dos años difíciles estos dos últimos en los que no he sido capaz de jugar sin limitaciones. Es una decisión difícil y que me ha llevado tiempo tomarla, pero en esta vida todo tiene un principio y un final y es el momento adecuado para poner punto y final a una carrera larga y mucho más exitosa de lo que jamás hubiese podido imaginar”, señaló Nadal.
Su despedida oficial será en Málaga, del 19 al 24 de noviembre, durante las finales de la Copa Davis. Rafael Nadal competirá con la Selección Española en individuales contra Botic Van de Zandschulp de los Países Bajos. Este evento cerrará su trayectoria con broche de oro tras haber sido una de sus primeras alegrías como tenista profesional.
En aquella ocasión, España se coronó en Sevilla en 2004, con un Rafa que se creció frente a la adversidad, pese a sus cortos 18 años de edad, para derrotar al estadounidense Andy Roddick, quien más tarde finalizaría como número 2 del mundo de aquella temporada. El manacorí le dio el segundo punto al equipo español para levantar la Ensaladera.
“El partido contra Roddick en la final de la Copa Davis de 2004 es uno de los que marcaron mi carrera y nunca lo olvidaré. Creo que gané porque la multitud estaba allí para apoyarme; era esencial” confesó en 2022. Jugué a un nivel muy alto y merecí el triunfo después de trabajar duro en la pista de práctica”, confesó en 2022 para el portal ‘itennis.org’.
El rey de la arcilla
Era una noticia que sabíamos podía llegar en cualquier momento, mas no estábamos preparados. Es extraordinario pensar en todos los éxitos de Rafa. De entrada, es el máximo ganador de Roland Garros, con 14 coronas. En total, consiguió 22 Grand Slams, que lo colocaron como el máximo ganador en la historia de la ATP. Esto fue hasta que Novak Djokovic lo superó con 24 títulos.
Además de su récord de títulos en el Abierto de Francia, es el jugador más laureado en los torneos del circuito ATP de Roma, Montercarlo y Barcelona, con 10, 11 y 12 títulos respectivamente. El rey de la arcilla cuenta en su palmarés con 53 finales de Masters 1000, con un porcentaje de victorias del 68%, obteniendo el triunfo en 36 ocasiones. Ni hablar de sus dos oros olímpicos o de las cinco Ensaladeras de Copa Davis con España en 2004, 2008, 2009, 2011 y 2019.
Si tienen duda de por qué le dicen el rey de la arcilla, entre abril de 2005 y mayo de 2007, el español ganó 81 partidos seguidos en tierra batida, la racha más larga en una sola superficie en la Era Abierta.
El tenista manacorí ha disputado un total de 1,307 duelos oficiales. Ha levantado 92 títulos a lo largo de su carrera. Rafa llegó a ser el número uno del mundo en tres décadas: 2000, 2010 y 2020.
Más allá de las cifras, que son sorprendentes, representan solo la punta del iceberg de Rafael Nadal. A la corta edad de 19 años, le diagnosticaron el síndrome de Müller-Weiss en su pie izquierdo.
“El hueso en cuestión se llamaba escafoides tarsiano, ubicado en el arco del pie, sobre el empeine. Si el escafoides tarsiano no se osifica, o endurece, como debería en la primera infancia, las secuelas dolorosas se sienten en la edad adulta, más aún si el pie se somete a un estrés repetitivo del tipo que es inevitable si eres un jugador de tenis profesional. El peligro es aún mayor si, como era evidente en mi caso, sometes el pie a una actividad inusualmente intensa durante esos primeros años cuando el hueso aún no está completamente formado” cuenta el propio tenista en su libro “Rafa”.
“Después de diagnosticar el problema, el especialista dio su veredicto. Podía ser que nunca pudiera volver a jugar tenis competitivo. Podría verme obligado a retirarme, a los diecinueve años, del juego en el que había invertido los sueños de toda mi vida”, confesó. Tras el diagnóstico del doctor, Rafa se rompería en lágrimas en el consultorio, junto a todo su equipo, menos su padre.
Sebastián Nadal le dijo a su hijo que su problema “podría” amenazar su carrera, lo cual daba a entender que había una mínima posibilidad de que encontraran una solución.
“Podríamos intentar ajustar las suelas de mis zapatillas de tenis y, mediante un proceso de prueba y error milimétrico, ver si encontrábamos una forma que proporcionara al hueso la amortiguación necesaria para aliviar la presión que siempre había ejercido sobre el escafoides tarsiano. Si eso funcionaba, advirtió, había un riesgo adicional: el sutil desplazamiento del peso de mi cuerpo causado por las suelas renovadas podría tener un impacto en alguna otra parte de mi cuerpo, como las rodillas o la espalda”, sentenció.
Así fue, Nike ajustó sus zapatillas y el tenista volvió a competir profesionalmente. Se convirtió en un dolor de cabeza para Roger Federer, su mayor rival. Durante 15 años de rivalidad, se enfrentaron en 40 ocasiones. El español ganó 24 veces, mientras que Federer lo hizo 16. Además, 14 de los triunfos de Rafa fueron en finales. En semifinales, también tuvo ventaja, con un marcador de 7-5.
Como bien anticipó el doctor, el haber hecho eso con sus tenis, traería consecuencias en el físico de Nadal. Con el pasar del tiempo, las lesiones se harían presentes año tras año, impidiéndole competir de manera constante.
Desde 2004 hasta la actualidad, Rafa Nadal ha sufrido 29 lesiones. Estas lesiones lo han mantenido de baja casi 2,000 días. Pese a un panorama complicado, el español nunca tiró la toalla. Nos demostró que se podía levantar una y otra vez. Esto ocurrió cuando muchos aficionados y expertos ya lo veían retirado. También creían que no tenía posibilidades de ganar un campeonato.
Pese a ello, la mentalidad de Rafa jamás se vio afectada. Nos enseñó que, a pesar de las adversidades, siempre se puede ver la luz al final del camino. Pregúntenle a Roger Federer en la final de Wimbledon de 2008. Esta final es considerada por muchos como la mejor de la historia. También pregúntenle a Daniil Medvédev en la final del Australian Open de 2022. En ambas finales, el español llegó al límite. Cuando se pensaba que podría perder, nos demostró lo contrario.
Ese es el legado de Rafael Nadal Parera. Nunca darse por vencido, luchar hasta la última bola y lanzarse. Generó emoción y locura en cada estadio donde se presentó. Contra todo pronóstico, el manacorí fue número uno del mundo durante 209 semanas, en ocho etapas entre 2008 y 2020. Ostenta el récord de semanas consecutivas en el Top-10 con 912, de 2005 a 2023. Fuiste, eres y serás una inspiración para los amantes del deporte. Gracias por tanto, Rafa. Nos vemos en la Copa Davis.