Escrito por: Paulina Moreno, José Carlos Soto y Paula Soto
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2024 inicia con un homenaje a los pilares de la cultura mexicana. Este año, la FIL se viste de gala para celebrar a figuras que han marcado el rumbo de la literatura y el pensamiento en México. Entre ellos, José Luis Martínez Rodríguez; cuyo legado es reconocido en el marco de este evento que exalta su contribución al estudio, preservación y difusión de las letras mexicanas.
José Luis Martínez Rodríguez, nacido en Atoyac, Jalisco, en 1918 y fallecido en Ciudad de México en 2007, fue una figura emblemática de la cultura mexicana. Su vida estuvo profundamente dedicada a las letras y a la promoción cultural en México. Académico, diplomático, ensayista e historiador, Martínez aportó a la vida intelectual del país con una obra vasta y una destacada labor en la dirección de instituciones culturales clave. Además, su impresionante colección personal de libros reflejó su dedicación como bibliófilo.
Formado en letras españolas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Martínez también estudió filosofía e historia del arte. Esta sólida base académica fortaleció su comprensión de la cultura mexicana. Con esta formación, accedió al ámbito cultural y académico. Entre 1965 y 1970, dirigió el Instituto Nacional de Bellas Artes. En este cargo, impulsó la difusión de las artes a nivel nacional.
Entre 1977 y 1982, Martínez lideró el Fondo de Cultura Económica (FCE). Esta editorial es una de las más importantes del país. Bajo su liderazgo, el FCE publicó 701 títulos nuevos. Además, se creó la colección Revistas Literarias Mexicanas Modernas. Esta colección reeditó en facsímil revistas literarias clave del siglo XX. Así, obras fundamentales de la literatura mexicana permanecieron disponibles para nuevas generaciones. Esta iniciativa consolidó al FCE en la preservación del patrimonio literario mexicano.
En 1980, Martínez asumió la dirección de la Academia Mexicana de la Lengua, cargo que ocupó hasta 2002. Durante su gestión, se modernizó esta institución y se promovieron proyectos significativos como el Índice de Mexicanismos y el Diccionario Breve de Mexicanismos, trabajos esenciales para el estudio y preservación de las particularidades del español en México. Gracias a estos esfuerzos, la Academia Mexicana de la Lengua se fortaleció y se posicionó como una institución de referencia en el ámbito hispanoamericano. La dedicación de Martínez a estos proyectos reflejó su compromiso con la identidad lingüística mexicana, en particular con la preservación y estudio de los giros propios del español en México.
Martínez fue también un representante de la cultura mexicana en el extranjero. Entre 1963 y 1964, fue delegado de México ante la UNESCO en París. Entre 1971 y 1974, ocupó el cargo de embajador en Grecia. Desde ahí, fortaleció los lazos culturales de México con el mundo. Su interés en promover la cultura mexicana fue constante. Buscó establecer vínculos duraderos con instituciones internacionales. Así, proyectó una imagen positiva de México en el exterior.
Además de su labor en instituciones culturales, Martínez fue un prolífico autor de más de treinta estudios y ensayos que exploraron la historia y la literatura mexicana. Entre sus obras más relevantes se encuentran Nezahualcóyotl: vida y obra (1972), una biografía detallada del poeta y gobernante prehispánico; Hernán Cortés (1990), una exhaustiva investigación sobre el conquistador español y su impacto en la historia mexicana; y La literatura mexicana del siglo XX (1995), un análisis crítico sobre la evolución literaria en México durante dicho periodo. Estas obras consolidaron a Martínez como uno de los principales intelectuales del país, al ofrecer una mirada profunda y detallada sobre las figuras y procesos históricos que marcaron a México.
Bibliófilo apasionado, José Luis Martínez construyó una de las bibliotecas privadas más importantes de México, con más de 70,000 volúmenes. Esta impresionante colección fue donada a la Biblioteca de México, donde se conserva como el “Fondo Bibliográfico José Luis Martínez”. Este acervo sigue beneficiando a investigadores, estudiantes y lectores interesados en la literatura y la historia mexicana, asegurando que su legado continúe siendo accesible para futuras generaciones.
A lo largo de su vida, Martínez recibió múltiples distinciones que reflejan su impacto cultural. En 1980, recibió el Premio Nacional de Lingüística y Literatura. En 1982, obtuvo el Premio Internacional Alfonso Reyes. Ambos premios reconocen su aporte a la cultura mexicana e hispánica. Además, recibió doctorados honoris causa de la UNAM en 1996 y de la Universidad de las Américas en 1997. Estos honores celebran su vasta obra e influencia en el ámbito cultural mexicano.
José Luis Martínez Rodríguez dejó un legado invaluable en sus escritos, en las instituciones que dirigió y en el ejemplo que representa para nuevas generaciones de estudiosos de la literatura mexicana. Su amor por las letras, su pasión por la historia y su compromiso con la preservación de la cultura mexicana continúan inspirando a aquellos que buscan comprender y promover la riqueza cultural de México. Su vida y obra son un recordatorio perdurable de su contribución a la construcción de la identidad cultural del país.