¿Qué está en juego en estas elecciones intermedias de EE.UU?

Este martes 8 de noviembre ha sido un día muy importante para los estadounidenses. Se han celebrado en el país vecino las elecciones intermedias o, como se conocen en EE.UU, las famosas midterms. En estas elecciones, que son generales para toda la población estadounidense, se renovarán 435 escaños de la Cámara de Representantes.
Estos comicios se realizan cada dos años. En ellas, la elección de los miembros de la Cámara les permite a los votantes un control más directo e inmediato de la dirección de su gobierno. Además, están abiertos a elecciones en 35 de los 100 asientos del Senado. También 36 estados elegirán a sus futuros gobernantes y, por último, habrá numerosas mini elecciones para puestos fiscales y alcaldías.
Estas decisiones son importantes para la vida política de EE.UU. El poder sobre ambas cámaras es primordial para ambos partidos, ya que el que cuente con el mayor número de votos en las cámaras tendrá el poder de cambiar leyes que pueden afectar a todo el país.
Actualmente, el partido demócrata controla el congreso, con 222 legisladores contra 213 de los republicanos. En el Senado, sin embargo, los republicanos cuentan con 50 asientos mientras que los demócratas tienen 48. En esta situación, es decisorio el papel de Kamala Harris. Puesto que ella es la presidenta de la cámara de senadores , inclina la balanza hacia su partido demócrata.

¿Qué dicen las encuestas?

Después de la campaña por parte del partido y del ex presidente Donald Trump han aumentado las probabilidades para los republicanos. Según el medio de estadísticas FiveThirtyEight, el partido republicano es el favorito para ganar en ambas cámaras con probabilidades de 84 a 100 en el senado y 59 a 100 en congreso.
El gobierno de Joe Bidden va perdiendo la carrera. La última encuesta electoral mostró que contaba con un 50 % de desaprobación, lo cual ahora se ve reflejado en las encuestas. Si el partido republicano logra arrebatarle el control de las cámaras, el gobierno de Biden se verá congelado políticamente. Los temas de la actual agenda, como la prohibición de venta de armas, serán olvidados y el partido liberal no podrá continuar impulsándolos.
Lo único que no le garantiza la victoria al partido republicano es el 10 % de la población indecisa. Tampoco  el voto latino, que es primordial para estas elecciones. Por lo tanto, su voto podría cambiar el juego, ya que este sector, en su mayoría, es demócrata. Por lo tanto, la batalla aún no está perdida. El equipo de Joe Biden y Kamala Harris aún podrían mantener el control.