Día de Muertos: tradición y patrimonio

El Día de Muertos es la tradición más importante para los mexicanos. No solo se celebra el 2 de noviembre dentro del país, sino que la festividad es mundialmente reconocida. La señalada fecha ha pasado de generación en generación hasta nuestros días. Se trata de una tradición que trasciende las barreras del espacio y del tiempo. También sobrepasa la división entre grupos sociales, ya que todos los mexicanos se reúnen para compartir el único día del año donde sus antepasados pueden regresar. 

Según el maestro José Manuel Barceló Moreno, el inicio de esta festividad no tiene una fecha exacta. El experto menciona que desde la época de los Aztecas ya existía una relación muy particular con los muertos.

Actualmente, dentro de los rituales más populares se encuentra el de colocar las ofrendas favoritas del difunto en un altar. También se elaboran tapetes florales y se visita a los muertos en sus lugares de descanso.

Según la tradición mexicana, con estas acciones los espíritus podrán regresar a casa.  Así lo cree María Esther Espinosa. Ella asiste con esa esperanza desde hace 30 años a la catedral del centro de Aguascalientes.

Dentro de todas las tradiciones mexicanas siempre la protagonista es la flor de cempasúchil. Según una investigación del noticiero BBC, en la época prehispánica los mexicas asociaban el color de esta flor con el sol. Además, creían que su olor atraía a los muertos. Por eso esa flor siempre era colocada en las ofrendas que se les dedicaba.

Día de muertos en la actualidad

Mucha gente podría asociar o confundir el Día de muertos con Halloween. Sin embargo, ambas tradiciones son muy diferentes. Claudio Lomnitz, en su libro Idea de la muerte en México, explica cómo la influencia de Estados Unidos estaba eliminando las tradiciones y rituales mexicanos.

Para evitarlo, los jefes de estado decidieron entrar en acción para que ningún estado de México perdiera sus tradiciones. “Como resultado, los altares y calaveras del Día de Muertos fueron implantados como elementos básicos de la identidad nacional en estados y regiones del norte de México”, asegura Lomnitz.

Se apostó por que las escuelas de estados como Nuevo León dejaran de celebrar Halloween. En su lugar, la gran mayoría de estados celebra hoy el Día de Muertos.

En 2003, Marta Sahagún, quien por entonces era la Primera dama de México, instaló, por primera vez en la historia, un altar de muertos en el palacio de Los Pinos. Ese mismo año, tal día como hoy, El Día de Muertos fue declarado por la UNESCO Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.

Claudio Lomnitz relata cómo fue pasando de generación en generación esta tradición, que celebra la muerte en un festejo lleno de color y sentimiento. Gracias al Día de Muertos, los mexicanos pueden decir que cada año disfrutan de un delicioso pan de muerto recordando a sus familiares con una combinación de nostalgia y alegría.