Hoy en la mañanera del Presidente, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, extendió las medidas del distanciamiento social hasta el 30 de mayo. Además, en alrededor de 900 municipios donde no se registran casos de COVID-19 se podrá regresar a las escuelas el 17 de mayo si la población sigue con disciplina las medidas del aislamiento social. En este contexto, nuestra universidad terminará el semestre en línea como muchas universidades. Mientras tanto, al otro lado del charco, varios países europeos están modificando sus cierres de los diferentes niveles de escuelas.
Al estar entre los primeros países que implementaron restricciones, como cerrar las escuelas o fronteras, Dinamarca ahora empieza a relajarlas. Ayer volvió a abrir guarderías, jardines de infancia y escuelas hasta quinto de primaria.
De acuerdo con la presidenta del gobierno danés, Mette Frederiksen, el país escandinavo quiere aliviar a los padres que hasta ahora trabajaban y al mismo tiempo cuidaban a sus niños pequeños. A la vez, prolongó otras medidas durante 4 semanas más.
Noruega siguió a su vecino con las restricciones rápidas. Allá abrirán las guarderías a partir del 20 de abril y las escuelas de hasta cuarto de primaria a partir del 27.
En Alemania, ayer el gobierno decidió el regreso de estudiantes mayores. Por consiguiente, las clases de graduación, que se corresponden con segundo de preparatoria, podrían restablecerse el 4 de mayo. Del mismo modo continuarán los jóvenes que cursan sus últimos años de escolaridad en tercero y cuarto de secundaria. Por último, también volverán a estudiar los niños del último año de la primaria, lo cual corresponde a cuarto de primaria en México. Con ello, el gobierno alemán siguió las recomendaciones del Instituto Robert Koch, una autoridad federal para enfermedades infecciosas.
En cambio, la Academia Nacional de Ciencias Leopoldina, que también asesora al gobierno, recomendó que lo hicieran al revés. Propusieron que abrieran las escuelas para niños pequeños con el fin de aliviar a los padres que trabajan. Añadieron recomendaciones, como diferentes horarios de los recreos y clases más pequeñas. Sin embargo, el Instituto Robert Koch opinó que los jóvenes mayores podrían cumplir mejor las medidas de protección.
Cabe mencionar que cada estado federal de Alemania puede decidir soberanamente sobre el sistema escolar. Por lo tanto, en Baviera empezarán el 11 de mayo, mientras que en Renania del Norte-Westfalia los estudiantes volverán el 20 de abril. Con respecto a las universidades, por ejemplo, tanto en Baviera como en Hesse realizarán todo el semestre de verano en línea. Este comenzará la semana que viene y terminará en agosto. En cuanto a los exámenes de graduación, el primer ministro de Baviera, Markus Söder, dijo que sí deberían tener lugar.
Los exámenes de graduación para entrar a la universidad también son tema de debate en Italia. Todavía no está decidido, pero se espera que las aulas no volverán a abrir hasta septiembre. En este caso, la maturità – así se llaman los exámenes al final de la preparatoria en Italia – se celebraría mediante un examen oral en línea, señaló la ministra de Educación, Lucia Azzolinia. En general, todos los alumnos italianos pasarán al próximo curso, sin importar las notas obtenidas en los últimos exámenes. No obstante, el arranque del próximo año quizás se retrase para que los estudiantes se pongan al día en las materias que no lograron asimilar.
España dejará todos sus alumnos pasar al próximo curso, pero no con la misma nota. Estudiantes de infantil, primaria, secundaria, Formación Profesional y Bachillerato, salvo casos muy excepcionales, promocionarán. Los profesores tendrán que decidir la calificación de cada estudiante basándose en las notas obtenidas durante los dos primeros trimestres para esta promoción positiva. El Ministerio de Educación y Formación Profesional ha acordado que, de momento, las clases se mantendrán a distancia. El curso finalizará en junio; no obstante, habrá actividades de refuerzo voluntarias combinadas con otras lúdicas.
Ante esta medida, comunidades como Madrid, País Vasco, Andalucía y Castilla y León han manifestado su desacuerdo, pues consideran que los alumnos con materias reprobadas no deberían pasar de curso y obtener el título de 4º de ESO y 2º de Bachillerato, que son los últimos de la educación secundaria y la preparatoria, respectivamente. Por lo tanto, han anunciado este jueves que no aplicarán el acuerdo consensuado la víspera por el Gobierno y las autonomías españolas para la finalización del curso.
En Austria, por un lado, abrieron ayer – después de un toque de queda de un mes – numerosas tiendas cuyas áreas para clientes miden 400m² como máximo. Lo permitieron también para mercados de materiales de construcción y otros negocios específicos. Por otro lado, las escuelas quedarán cerradas hasta mediados de mayo.
A diferencia a muchos países europeos, Suecia ha manejado una política de laisse-faire hasta el momento. El gobierno recomendó a su población que se mantuviera distanciada. Asimismo, confiaba en que las personas enfermas y de grupos de riesgo se quedan en casa. Además, prohibieron encuentros con más de 50 personas. En cafés, solo se puede servir a clientes sentados con más espacio entre las mesas.
Por consiguiente, infantiles y primarias quedaban abiertos. El gobierno recomendó que, a partir de la secundaria, los alumnos deberían estudiar a distancia. Sin embargo, ayer, el primer ministro, Stefan Löfven, reconoció que Suecia “obviamente no se había preparado bien para la crisis”.