La actualidad del tenis mundial es cambiante, pero desde hace algunos años los cuatro grandes han dominado el circuito y la hegemonía de títulos que han conseguido es aplastante; en un deporte como el tenis la condición física de los jugadores ha mejorado, la competencia cada día es más intensa y el circuito da cada vez más la bienvenida a jóvenes que vienen con las ganas de romper ese monopolio de títulos controlado por Roger Federer, Novak Djokovic, Rafael Nadal y Andy Murray, los cuatro grandes a los que aludíamos.
En las olimpiadas, los jugadores se han mostrado enérgicos e inspirados para poder conseguir y llevar el oro olímpico a sus países. En la primera ronda, todas las miradas estaban con Novak Djokovic, el número uno del mundo, quien llegaba con todo el empuje y el buen juego necesarios para hacerse con la medalla de oro, pero antes de eso tenía que ganar su partido de primera ronda en contra de un jugador argentino muy interesante: Juan Martín del Potro, quien venía regresando de una lesión de la que estuvo tres años tratando de recuperarse hasta ahora.
El partido entre el número uno y el argentino comenzó con muy buenos puntos que duraban hasta cinco golpes de cada quien, hasta que triunfaba o la elasticidad de Djokovic o la fuerza del drive de Del Potro, lo que llevó al argentino a la victoria, luchando contra todos los pronósticos (los resultados de los parciales eran hasta ese momento 7-6, 7-6).
El escocés Andy Murray era el segundo favorito, tras haber ganado el prestigioso torneo Londinense Wimbledon y Rafa Nadal también estaba en la contienda, ya que la garra y el talento del español y siempre entran a competir aunque no estuviese en su mejor momento.
Las semifinales fueron peleadas, un intercambio constante de golpes del más alto nivel por parte de Nadal, quien enfrentaba a Del potro en un partido muy reñido. Con la contundencia del juego de fondo y golpes planos, el argentino se impuso ante el español y continuó su racha ganadora para poder disputar el oro contra Andy Murray quien, a su vez, había ganado al japonés Kei Nishikori.
El partido por la medalla de bronce tuvo poca emoción, ya que Nishikori ganó a un Nadal muy cansado, y así, sin gran esfuerzo, el japonés se adjudicó la medalla de bronce.
En la final estelar, Juan Martín del Potro respondió con mucha fuerza a los contraataques de Andy Murray, que venía en una excelente forma y era el campeón defensor, ya que ganó el oro olímpico en Londres 2012; el partido fue bueno ya que los dos dieron todo lo que tenían en la cancha, los peloteos eran largos, y las bolas pesadas y altas de Andy Murray eventualmente lograron cansar al argentino.
Después de un cuarto set muy apretado, Andy Murray y su contundencia triunfaron, los dos jugadores se abrazaron muy emotivamente y después cada quien se fue a su lugar. Del Potro seguía feliz ya que la plata era un gran resultado, y Murray lloró de la emoción por haber logrado coronarse como bicampeón olímpico.